viernes, 30 de diciembre de 2016

Balance, resumen y esperanzas

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Es fin de año y las cosas se acumulan, uno no tiene ganas de seguir trabajando y aumentan las ganas de tomarse unos días en la playa o las montañas. En mi caso empecé este artículo varias veces y siempre terminé pensando en otra cosa y así lo fui dejando hasta que pensé que publicarlo en el día de los inocentes podría ser malinterpretado. En fin, cuando termina el año las personas hacen un balance de como les fue, que hicieron y que dejaron de hacer, que cosas buenas y malas pasaron, y que habría que hacer el año próximo. Un análisis político de un año de gestión del actual gobierno no difiere mucho, que cosas hicieron y que no hicieron, como reaccionaron ante distintos eventos y que puede esperarse para el año próximo.
Que hizo el gobierno, podemos dividir sus acciones en cosas que hizo bien y cosas que hizo mal (Richelieu, por ejemplo, que decía que el bien que hizo lo hizo mal y el mal que hizo lo hizo bien). Para no generalizar dividamos los actos de gobierno en políticos, económicos, sociales y culturales, así en lo político podemos citar como positivo el diálogo con los gobernadores y la búsqueda de consenso parlamentario (algo que no podría considerarse un mérito, ya que el gobierno es minoría en ambas cámaras y sin consensos previos no puede legislar); como negativo el empecinamiento en que ciertas cosas se hagan de la manera en que el gobierno quiere, así surgieron designaciones de jueces de la corte por decreto, los aumentos de las tarifas de luz y gas, una reorganización del empleo público de la mano de despidos rápidos y disculpas lentas, proyecto de ganancias a contrapelo de los acuerdos previos y recortes en Ciencia y Técnica; estas medidas erróneas obligaron al gobierno a “recular en chancletas” como decíamos en mi barrio. Rescato como positivo que no se insistió en el error y se negoció la salida de estos errores. También se debe señalar que la mayoría de los errores se sustentaron en una interpretación legal de las medidas, interpretación que como todo hecho jurídico tiene dos interpretaciones opuestas; sin embargo las medidas consensuadas previamente no generaron conflictos.
También desde el análisis político, el gobierno tuvo errores estratégicos y el principal fue el abandono de la alianza parlamentaria con el Frente Renovador. Una alianza política siempre tiene un costo electoral, el gobierno repensó electoralmente su alianza con Massa ya que este crecía en las encuestas a medida que daba votos y correcciones en los proyectos de ley del gobierno. El sector en donde Massa crecía restaba algunos votos a la alianza de Gobierno y el radicalismo presente en Cambiemos propugnó por alejar a Massa y buscar apoyo en sectores del peronismo opuestos al FPV. Este error político se evidenció en la votación de las modificaciones del impuesto a las ganancias, donde el Frente Renovador votó por el proyecto del FPV en lugar del proyecto de gobierno. El error se aumentó al atacar a Massa y ubicarlo como líder de la oposición al gobierno, lo que le permitió a Massa posicionarse como candidato para liderar al Partido Justicialista sin haber hecho mada al respecto. Pero esto también plantea un problema electoral, ya que si Massa logra aglutinar solo una parte del PJ su caudal electoral lo convertiría en ganador de las próximas elecciones, lograría presencia en el senado y un mayor número de legisladores en Diputados y en legisladores de la Provincia de Buenos Aires. Así, por pensar electoralmente se debilitaron políticamente al perder un apoyo clave para lograr mayorías en diputados y ubicaron a Massa en una mejor situación electoral con vista a las próximas elecciones.
Otro error político fue el proyecto de reforma electoral, donde el gobierno se aferró hasta último momento a una opción tecnológica cuestionable y no negoció opciones mas viables, el gobierno no dio el debate tecnológico adecuado, subestimando la opinión que muchos dimos en las exposiciones en la Comisión de Asuntos constitucionales de la Cámara de Diputados. Así, tanto en redes sociales como en medios audiovisuales cobraron relevancia opiniones de “consultores” sin muchos pergaminos o inverbes fogoneros políticos, en lugar de verdaderos expertos como el director de informática de la UNLP, donde se utiliza el voto electrónico. También hicimos un aporte desde la Red Ser Fiscal escribiendo un libro sobre voto electrónico, pero no fuimos consultados por los medios y fuimos defenestrados en las redes por twiteros y blogeros anti voto electrónico. Se formó así, una base de “duda razonable” sobre el proyecto que permitió justificar el no tratamiento del proyecto de ley (hay que considerar que el Frente Renovador sufrió ya el robo de votos por parte del FPV y podría seguir sufriéndolo en las próximas elecciones, la izquierda como siempre no entiende nada pero vota en contra y el PJ es el beneficiario natural del fraude electoral, ademas de contar con feudos provinciales sustentados electoralmente de ese modo)
En lo económico, el gobierno tuvo como aciertos iniciales como una rápida cancelación del juicio de los Holdouts y la salida del cepo cambiario. La política de retracción del circulante mediante una tasa de casi el 30%, logró controlar el precio del dólar pero desalentó la inversión de sectores medios que enfrentó costos financieros, laborales y tributarios restringían los margenes de ganancia valores inferiores a la tasa de interés, con lo cual colocar capital a interés resultaba mas beneficioso que hacer una inversión productiva. Los grandes grupos económicos apoyaron al gobierno con alabanzas y elogios, pero de inversiones nada. La obra pública fue mas anunciada que ejecutada, prueba de ello los indicadores de ocupación en la UOCRA y la venta de cemento. El empleo cayó, la producción industrial cayó, el desempleo aumentó, el consumo cayó (mas por expectativas que por falta de dinero, como lo probó los volúmenes de ventas en las promociones tipo “black Friday” y el turismo de los fines de semana largos) y los indices de inflación promedio bajaron (lo cual es lógico, ya que en una economía con caída de actividad no hay margen para grandes aumentos de precios). La única buena noticia que puede dar el gobierno es que con indicadores que han caído tanto y algo de inversión, estos indicadores solo pueden mejorar; aunque la gente no note la diferencia hasta que la variación de los indicadores sea significativa.
La estrategia económica del gobierno de mantener el gasto social (política de subsidios, reparación histórica a jubilados, universalización de la asistencia social), apoyar la gobernabilidad con mayor distribución de los ingresos tributarios (sobre todo para lograr apoyo de los gobernadores en el Senado) y sostener el costo de la burocracia estatal, se ha realizado a costa de un aumento en el déficit fiscal, el cual se financia con endeudamiento externo. Este endeudamiento se verá dificultado en 2017 por las posibles medidas económicas que adopte EEUU con su nuevo gobierno y además pone una “espada de Damócles” en el crecimiento económico del país.
Solo el crecimiento de las inversiones productivas podrá generar un aumento de la actividad económica que genere empleo, impulse el consumo y aumente la productividad. Pero las inversiones externas esperan para ver si el gobierno puede garantizar una mínima estabilidad política, jurídica, social y económica; y las inversiones internas están muy condicionada con las estructuras de costos, la carga impositiva y laboral y la falta de infraestructura. Como ejemplo podemos ponernos en lugar de un inversor que quiera poner una fábrica, que requiera un suministro de energía importante; si este inversor ve que el gobierno no puede garantizar el suministro domiciliario de energía ¿que garantía tiene para su propio consumo?. Así el panorama del crecimiento económico, esta marcado mas por expectativas que por un conjunto de futuros eventos conducentes a ese crecimiento.
Desde el punto de vista social, no se aprecian mejoras significativas respecto a la situación anterior en cuanto a la pobreza, la exclusión y la marginalidad. La minoridad no cuenta con planes que cambien significativamente el futuro de la situación actual. El sector de la tercera edad ha recibido reparaciones económicas que a pesar de su significado, no cambian la realidad de los jubilados y pensionados (con cerca de $ 5.000 de ingreso, como hace para vivir una persona hoy en día); además en este sector se suma los problemas del PAMI que si bien debe reconocerse que fue muy mal administrado (podemos decir a ciencia cierta que hubo mas robo que mala administración), la actual administración no ha solucionado los problemas de mala o nula atención de sus afiliados, la falta de servicio por mora a los proveedores, etc.
La violencia es el fenómeno que mas abunda en todos los niveles de la vida social del país, en los espectáculos deportivos, en cualquier incidente de tránsito, y en general ante cualquier tipo de disputa por motivos pueriles, donde el nivel de violencia llegó a producir homicidios. En particular la violencia de género y la proveniente de las “hinchadas de fútbol”, han llegado a límites nunca antes alcanzados, mezclándose indolencia en el accionar policial y cuando no, complicidades. El avance del narcotráfico es quizás el mayor problema social, en donde no se han registrados logros significativos, e incluso no se ve ningún accionar que permita ver futuros resultados, mas bien se percibe una creciente inacción.
La delincuencia en palmaria convivencia con policías corruptos de todos los niveles, ha aumentado, han crecido numéricamente el número de homicidios, las fuerzas policiales naturales (las policías con jurisdicción territorial) no parecen capaces de controlar el delito y se recurre a fuerzas de seguridad cuya misión no es la específica de las policías territoriales y deben descuidar sus funciones primarias. Situación que plantea una continuidad con el accionar del anterior gobierno, quizás con pequeños matices y menor grado de corrupción.
La seguridad ambiental brilla por su ausencia, sin mencionar que el titular del área carece por competo de idoneidad en el tema, el sistema nacional de emergencias parece que delega en los cuerpos provinciales tareas como el control de incendios y la atención de catástrofes. La reglamentación de leyes ambientales sigue sin producirse. Claramente en este área, se continuó la inacción gubernamental del gobierno anterior.
El sistema de salud pública no ha repuntado como era de esperar, desde el ministerio no se formuló políticas públicas de salud. Solo se percibió una continuidad de los planes en marcha, los refuerzos de partidas permitieron disponer de los insumos básicos, pero las carencias de personal médico, de enfermeros calificados, la misma falta de infraestructura edilicia y tecnológica que signó al anterior gobierno, continuó en este año.
En cuanto al plano cultural, solo se exhibió cierta gestión coherente en el área de medios de comunicación estatal, pequeños conflictos mediante. De todos modos no hay un nuevo proyecto en marcha, solo una mejor administración de todo lo anterior, un criterio menos parcial en los contenidos y protagonistas (no del todo), un cuidado excesivo de lo políticamente correcto y una sutil autorreferencia.
Incluí al sistema educativo como parte del plano cultural, ya que la educación es la base de la identidad cultural de un país (o una Nación, o un pueblo); aquí los responsables a distinto nivel solo anunciaron medidas sin formular un plan educativo, solo buenas intenciones (aquí también políticamente correctas) ó medidas, pero no se concretó nada tangible, sobre todo teniendo en cuenta la profunda crisis que padece la educación. Aquí hay que reflexionar un momento, ya que la degradación del sistema educativo se produjo gradualmente desde el nivel pre-escolar, primario, secundario, terciario y universitario, cada nivel fue sufriendo una degradación reciente producto de las falencias de los niveles anteriores hasta llegar al nivel universitario donde existe una enorme la brecha entre los conocimientos requeridos para transitar una carrera universitaria y los niveles de conocimientos actuales. El problema se agrava constantemente pues del sistema terciario y universitario se realimentan sobre estos niveles y el nivel secundario. Aquí la mayor falencia del gobierno es no reconocer que se debe trabajar en un plan de contingencia y un plan de largo plazo. En la contingencia habría, por ejemplo, que universalizar el CBC universitario y extenderlo a los niveles secundarios y terciarios, ya que es preferible perder un año o dos y no una generación; estos CBC no solo deberían trabajar para nivelar los conocimientos requeridos en el nivel al cual pretenden acceder, sino para formar hábitos y conductas de estudio necesarias. Mas allá de esto, no se ha definido una política de educación con objetivos y metas, política que debería partir de acuerdos parlamentarios que la conviertan en una política de estado.
También es necesario lograr consensos que cambien ciertas pautas de conducta social que conducen a desvíos antisociales como la xenofobia, la homofobia, la intolerancia religiosa, la segregación social, etc. Estas pautas deberían regular contenidos de los medios de comunicación, donde estas y otras conductas patológicas son aceptadas o peor aún exaltadas.
Creo que poco deje fuera del análisis descriptivo, o al menos nada que impida hacer un análisis crítico de este año de gobierno donde se vio poco de cambio y mucho de diálogo, como crítica y halago a la gestión de Macri.
En lo particular, creo que el perfil “ceocrático” de la gestión de gobierno no logró los resultados esperados en cuanto a la eficacia de la gestión, y una de las causas (sino la principal) es el sistema de incentivos que se tiene en una empresa y que no se tiene en las áreas de gobierno. En el estado, los funcionarios políticos de segundo y tercer nivel no son mayoritariamente designados por la primera línea de funcionarios a cargo, y suelen responder a intereses diversos, careciendo muchos de ellos de las competencias e idoneidad requeridas para el desempeño de sus funciones; los empleados de planta permanente no tienen incentivos por mejorar o realizar bien su tarea, ya que gozan de estabilidad laboral. Así, un gran CEO rodeado de funcionarios que no comparten su forma de trabajo y empleados que no tienen siquiera el temor a perder su empleo, carece del mismo entorno en el cual ha demostrado ser exitoso.
También dentro de las conductas perniciosas del gobierno estuvo el negar su naturaleza tecnocrática, ya que muchos funcionarios intentaron convertirse en políticos sin tener las aptitudes, el conocimiento y la experiencia para ello. Hay formas de actuar que está en la genética de un ingeniero, y Macri como algunos de sus ministros lo son, pero tratan de comportarse como políticos y los resultados que obtienen no son los que hubieran logrado si hubieran utilizado un criterio ingenieril.
En esta gestión también se aprecia la ineficacia de los cuadros políticos de segundo y tercer nivel (cuando no del primer nivel), en parte por la carencia de la cantidad suficiente de cuadros técnicos del PRO, en parte por la necesidad de retribuir apoyos políticos cediendo áreas de gobierno a sus aliados y en parte por errores en las designaciones realizadas por las primeras líneas políticas. Esto tira para abajo cualquier avance que pretendan realizar e iguala la mecánica de la gestión con los gobiernos anteriores. Aquí se aplica la regla que dice que no puede obtenerse resultados distintos con el mismo método.
Algo que se aprecia en los funcionarios y legisladores de este gobierno, es el convencimiento de que todo lo que hacen está bien, aún cuando se equivocan y tienen que rectificarse. Peor aún, los responsables del error no lo asumen y tampoco reciben una sanción que envíe signos a otros funcionarios o legisladores sobre los costos de las equivocaciones.
En síntesis, el año de gestión no deja un saldo positivo, se lograron algunas cosas, se tardó muchísimo en re-ordenar la actual gestión a partir de la herencia de la anterior gestión y, no se cuenta con funcionarios competentes que muchas áreas (sobre todo en los niveles políticos inferiores). Se generaron conflictos innecesarios, se tomaron males decisiones políticas, se postergaron muchas medidas necesarias, se actúo con una “exagerada corrección política” y no se aplicaron criterio técnicos en muchas decisiones. Por ello si tuviera que calificar el año de este gobierno, le pondría un suficiente en el aspecto político, pero como ingeniero al presidente Macri lo haría volver a rendir a ver si mejora.
Creo que resumí lo mas importante de la gestión política de este año e hice un balance de ella, faltaría habar de la esperanza, pero la esperanza es lo último que se pierde así que: FELIZ 2017!!!!