Me
permito introducir este neologismo para poner de manifiesto una
conducta que se resume en “mirarse el ombligo”, si bien no quiero
aplicarlo en forma literal, quiero poner de manifiesto una conducta
de índole general que se describiría como: pensar que solo lo que
me pasa, o percibo o me interesa es lo importante a pesar de estar
frente a algo mas importante o que nada tiene que ver con lo que se
manifiesta. Paso a dar ejemplos.
Días
pasados, durante mis breves vacaciones vi como una inspectora
municipal del municipio de Villa Gesell solicitaba a un grupo de
vendedores ambulantes la inscripción que debían tener para realizar
su actividad económica de venta ambulante. En eso estaba cuando un
nigeriano, que no poseía dicha inscripción, empezó a lo gritar
diciendo que le prohibían trabajar en la playa porque era negro. Lo
curioso del hecho fue que varias personas dejaron de tomar sol y
acudieron en defensa del nigeriano, agrediendo de palabra y hecho
(empujones) a la pobre empleada municipal, lo que motivó la
intervención de unos agentes de policía con lo que se recalentó en
ambiente con mas insultos y empujones. Oí decir a una rubia
“bronceada” (perdón Luca), que miraba todo desde su reposera
vecina a la mía, que era indignante lo que pasaba y acudió presta a
tomar fotos para subirlas a sus redes sociales. Todos percibieron que
había un “nigeriano” al que no se lo dejaba vender chucherías,
nadie vio que la pobre empleada municipal estaba trabajando con 30°
a la sombra, que la policía acudió a proteger a una mujer agredida,
que la mayoría de los geselinos que viven los 365 días del año
hacen sus mejores ingresos en el verano y sufren en otoño e
invierno, y pagan la inscripción como vendedores ambulantes, que la
mayoría de esos nigerianos son explotados por acumuladores de
mercancías de dudosa procedencia, que no solo el municipio debe
controlar quienes venden sino “que” venden porque se puede vender
objetos robados, mercadería en mal estado (si después alquilen se
descompone por comer alimentos en mal estado que comieron en la
playa, culpan al municipio por la falta de controles, pero insultan
al inspector municipal que hace ese control). Esa percepción
parcial, sin considerar todo lo que pasaba, la actitud de la
rubia “bronceada”, la actitud de los que empujaron a una mujer
que estaba trabajando y de los que se quejan por la falta de control
pero insultan a quienes controlan, eso es el “ombliguismo”.
Los
medios de comunicación son otro ejemplo, critican lo que hacen otros
medios, pero repiten sus conductas, por ejemplo critican a
periodistas “militantes” que defendían al kirchnerismo y hacen
lo mismo tomando claras posturas anti-kirchneristas, haciendo lo
mismo que critican solo que para distintos empleadores (que en ambos
casos los usan para crear situaciones maniqueas que impidan tener
otras posiciones independientes).
Los
dirigentes políticos igual, el macrismo pretende la continuidad del
presidente Macri por otro período y elije potenciar a la candidata
que sabe que puede vencer en una segunda vuelta, pero ese
potenciamiento le cuesta en términos de expectativas económicas
negativas creando un escenario de no inversión en el corto plazo,
que en definitiva conspira contra una mejor situación económica que
mejoraría sus chances electorales. En la vereda opuesta CFK le cree
a las encuestas oficiales y “oficiosas” (en el barrio le decíamos
chupamedias) en lugar de hacerle caso al viejo Viscacha cuando decía
“no creas en la renguera del perro...” (ver Martín Fierro para
mas detalles) y permita que otro candidato del PJ compita con Macri y
le gane. Quizás Critina sepa que el macrismo la necesita libre y
como su “tigre de papel” para mantener sus indices de adhesión,
y con un gobierno de otro peronista terminaría presa y sus
adherentes cooptados o apartados de la escena política (puede ser
que en el peronismo pase lo mismo que con la película de los
Inmortales: solo puede haber uno). Volviendo al tema esto es otra
muestra mas del “ombliguismo”.
En
la cultura, la ciencia y el deporte pasa lo mismo, todos buscamos
nuestra posición ignorando que no es la única, que hay otras
visiones, que percibimos solo una parte de lo que ocurre y con ello
actuamos como si solo nosotros existiéramos, el mismo “ombliguismo”
que exhibo yo planteando estos temas cuando la mayoría solo quiere
estar en la playa tomando sol y viendo bañarse a hermosas señoritas
que no dejan nada a la imaginación.