lunes, 24 de noviembre de 2014

El mundo según los dirigentes políticos argentinos


La actividad política de estos días me hace recordar a la actividad de algunos maratonistas antes de empezar a correr una carrera, unos corren despacio, otros corren como si hubiera empezado la carrera y otros hacen cualquier cosa. Así vemos a dirigentes políticos tener una actividad como si las elecciones fueran el mes que viene, otros hacen la plancha esperando a ver que pasa y otros hacen cualquier cosa como si en el futuro no hubiera elecciones.
Estas tres actitudes básicas conviven con las notas de color que suele dar la Dra Carrió, algunos radicales, los inefables pseudo peronistas, la sempiterna izquierda y los infaltables comentarios sarcásticos del liberalismo mediopelo argentino.
Veamos primero algunas comentarios (ya que no llegan a análisis, por la naturaleza y trascendencia de los hechos y sus protagonistas) sobre las “notas de color”. Por orden de actualidad y de repercusión mediática en la prensa opositora y oficialista, el “caprichito” de la Dra. Carrió que abandonó un espacio político que ella misma construyó cuando los miembros de ese espacio no hicieron lo que ella quería que hicieran, así toda su diatriba criticando a diestra y siniestra no se hubiera producido si se le hacía caso a su propuesta de incluir al PRO en al interna de (des)UNEN. El valor de las declaraciones de Carrió tienen el valor de una extorsión ejecutada, su actitud es digna de una adolescente caprichosa y dedicarle mas tiempo a ese hecho es desperdiciar este espacio en tonterías.
En orden de seguir con las notas de color, el reciente abogado +a continúa en su búsqueda de heridos y despechados políticos que lo acompañen en su próxima campaña y le permitan extender su influencia territorial mas allá de la provincia de Buenos Aires, para ello contó esta vez con la participación estelar del actor (¿político?) Artaza que ni lerdo ni perezoso se subió a la ambulancia con que +a recoge todo tipo de herido político que pueda sumarle algún voto. Para no agobiar a los lectores podemos cerrar las notas de color con los reiterados intentos que hace el PRO para instalar a la señora Vidal como candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires, solo le falta animar cumpleaños y bar nitzvahs, en su patética búsqueda de una instalación que nadie toma en serio a pesar de la inversión publicitaria del PRO (¿que pasará con la candidatura de la señora Vidal, si el niño Macri logra una alianza con alguien conocido?).
Volviendo a algo mas serio, que son las actitudes pre electorales de las principales fuerzas políticas, tendríamos que aplicar las tres actitudes que señalamos al principio del artículo a las principales fuerzas políticas, y esto plantea un gran problema ¿cuales son las principales fuerzas políticas?. Casi todos sabemos quienes son los principales candidatos, ¿pero un candidato es una fuerza política? Políticamente cuales es el sustento político (ideología, armado partidario, proyecto político, etc.) de esos candidatos, que diferencia ideológica existe entre Massa, Randazo, Scioli y Macri. Cual es la pertenencia partidaria de Artaza, Cobos, Carrió, o Juez; y que proyecto político tienen todos. En resumen los candidatos que se ofrecen en las próximas elecciones niegan la política y solo ofrecen una imagen vacía de contenido ideológico (para beneficio de encuestadoras, publicitarios y otros que lucran con los resultados de la instalación del “homo videns” que anunciaba Sartori).
Así no tenemos una oferta política, sino una instalación mediática de candidatos, lograda por la participación de intereses (mediáticos, económicos o personales), publicidad (con dineros propios, prestados o públicos), promesas (de cargos, negocios y prebendas) y sometimiento de gente con necesidades a “procesiones políticas” de apoyo a tal o cual candidato. De todos modos esta oferta puede dividirse en cuatro grandes líneas: el FPV con Scioli y Randazo como candidatos a “heredar” a Cristina, Massa como expresión del pejotismo con poder territorial dejado de lado por el FPV, el (des)UNEN una especie de “panradicalismo” con el aporte progre de Pino y Libres del Sur, y el PRO como expresión de una derecha liberal “light” que atrae con una gestión prolija en CABA pero que no puede pasar la General Paz.
Estos cuatro “espacios” (linda palabra que evita hablar de fuerza política en serio) utilizan las tres actitudes ya señaladas de distinta manera, en la FPV Scioli quiere instalarse a fuerza de publicidad (porque gestión para mostrar, no tiene) y apoyo mediático (creo que la prensa opositora lo apoya porque es el candidato mas fácil de hacer caer si encabeza la fórmula del FPV), ya que no cuenta con la simpatía de gran parte del gobierno pues muchos actuales funcionarios serían condenados al destierro de llegar 2 a ser presidente. Por eso 2 corre como si ya estuviera en carrera, porque si no obtiene una intensión de voto que obligue al gobierno a darle la candidatura del FPV, no sería candidato a nada. Randazo, es quien hace gestión a las corridas, no se mete en la carrera, sabe que su oportunidad esta en el fracaso de 2 en lograr su instalación indiscutible, no es muy simpático entre muchos funcionarios del gobierno, pero lo prefieren a Scioli.
En el pejotismo abandonado que lidera +a busca disimuladamente apoyo fuera de la provincia de Buenos Aires, apostando a que 2 no sea candidato del FPV, lo que le aportaría el apoyo de dirigentes políticos con poder territorial que hoy apuestan a Scioli (aunque el el PJ rige la praxis de Lorenzo Miguel, poner fichas en todos los candidatos, pública o privadamente). Así Massa toma la actitud del que hace la plancha y espera ya que su oportunidad depende de la decisión del gobierno al elegir a su candidato. Macri y el PRO, o el PRO y Macri, buscan pasar la General Paz, tienen algunos candidatos y alianzas que sirven para la foto o para marcar presencia, pero no aportan masa crítica electoral, a Macri le sirve una alianza con el (des)UNEN para lograr llegar a un ballotage que le permita pactar con el sector pejotista que le aporte mas del 50% que la alianza PRO-(des)UNEN no llegaría a lograr. Macri también hace la plancha, espera una alianza que Carrió no pudo aportar y mientras tanto junta figuritas para las fotos, pero votos nones.
El (des)UNEN apostaba a sumar, pero la política no es aritmética, y en política 1+3 no es 4, dicho en otras palabras la suma de los votos de los candidatos individuales será siempre menor que los votos que obtenga el espacio integrado por los mismos candidatos, y cuantos mas diferentes sean los candidatos menor serán los votos del espacio. Esta es la razón del rechazo a Macri, y también por que Macri probablemente ganaría la interna en una alianza PRO-(des)UNEN, así cualquier victoria de este espacio sería una victoria pirrica para muchos candidatos. La opción de (des)UNEN es que se produzca una quiebre ideológico en el espacio del FPV (o sea Scioli candidato) y lograr captar un voto progresista desencantado, que lo ponga en el ballotage; el problema que tienen es lograr un pacto con el pejotismo perdedor de la primer vuelta, ya que este espacio no ofrece las mismas garantías de pacto que Macri, con quien tienen ya varios acuerdos. UNEN hace cualquier cosa en pro de lograr acuerdos, pero no se enfoca en las elecciones, sino en su propia visión (algo heredado del radicalismo donde ya no se sabe si “se dobla pero no se quiebra” o “se quiebra pero no se dobla”).
¿y el pueblo? Lo mira por TV.

Glosario

2 = Daniel O Scioli
+a = Massa
(des)UNEN = UNEN
PRO = PRO
dirigentes políticos = todos aquellos que pedíamos que se fueran en el 2001