martes, 24 de junio de 2014

Los últimos 20 años en datos (Nota 1)

Días pasados busqué en Internet la información económica de los últimos años y me encontré en el Ministerio de Economía con una cantidad de datos, que al empezar a analizarlos, me sorprendió, ya que publicaron información económica de los últimos 20 años un período que abarca las presidencias de Menen (2da presidencia), De la Rúa, Duhalde (Interinato), Néstor Kirchtner y Cristina Fernández de Kirchtner. La cantidad de información impide un análisis global y para llegar a una síntesis se requiere establecer ciertos puntos, por ello y en función de mi disponibilidad de tiempo iremos analizando esta información.
Empecemos por las cuentas nacionales de ingresos y gastos y analicemos los resultados. Una tabla simple de los datos con la que podemos empezar el análisis es la siguiente (los valores están expresados en millones de pesos) .



Uno de los renglones mas interesantes es la de resultado financiero, o sea la diferencia de todos los ingresos y todos los gastos, la cual se muestra en el siguiente gráfico, indicando los distintos períodos presidenciales. Los déficit fiscales del período Menem - De la Rúa, muestran una tendencia de aumento del déficit hasta la crisis del 2001, donde se revierte la tendencia en el interinato de Duhalde y continúa con el superavit en la presidencia de Nestor Kirchtner y el primer año de Cristina Fernández, a partir de allí, comienza un aumento del déficit a niveles no alcanzados por los gobiernos anteriores.



La primer pregunta a responder es si hay un problema de mala gestión de gobierno, como ser gasto excesivo y/o escasa recaudación, para responder a ello analicemos los ingresos y gastos corrientes para ver si surge un déficit producto de los gastos corrientes, que son aquellos que provienen del funcionamiento del estado, o de los ingresos corrientes que son los provenientes principalmente de los impuestos, o de los aportes al estado de otros organismo públicos.
El gráfico de la evolución del ingreso corriente, los gastos corrientes y su diferencia muestra una evolución de los gastos, sin tener una diferencia significativa con los ingresos corrientes, lo que llevaría a pensar en una presión recaudatoria muy grande que permita mantener el superávit corriente.



Vemos que a partir del año 2002/2003 se produce un aumento de los gastos e ingresos, manteniendo un superávit hasta ahora, pero aumentado alrededor de siete (7) veces. En el período 2002 – 2007 la curva de gasto (roja) presenta una concavidad negativa (tendencia a desacelerar el gasto), mientras que en el período 2007 – 2013, la concavidad de la curva de gasto es positiva (tendencia a la aceleración del gasto). Queda ver si el aumento del gasto se correspondió con una mayor presión impositiva, para ello tomamos el renglón de ingresos tributarios y construimos el siguiente gráfico.



A simple vista, si bien la curva de la carga impositiva sigue la evolución de los ingresos, los valores absolutos de los impuestos son sensiblemente menores que la curva de ingresos corrientes, sobre todo a partir de 2006. Esto sugiere una fuente de ingresos adicional que cubra la diferencia con los gastos corrientes, al menos en forma significativa. Para ello analizamos la evolución de las contribuciones del tesoro y las contribuciones de la seguridad pública.
Las contribuciones del tesoro muestra dos sectores con concavidades positivas pero de distintos ratios, el primer sector se ubica en el período 2003 – 2007 y el segundo en el período 2007 – 2013 con una mayor concavidad (una tasa de mayor de aumento de la contribución). Ambas curvas replican la evolución de la curva del gasto corriente.



Para confirmar si estos ingresos conforman la mayoría de la composición de los ingresos corrientes, se puede tomar la participación de estas tres componentes del ingreso total como porcentaje del ingreso corriente que genera el superávit primario. Esto da origen al siguiente gráfico.



Se ve que la carga tributaria era algo inferior al 70% hasta después de la crisis del tequila, después fue algo superior al 70% hasta el 2002 donde crece al 80% hasta 2006, descendiendo su participación a menos del 60% en 2013. Los aportes del tesoro si bien contribuyen en menor medida muestra una tendencia inversa a la mostrada por la carga tributaria. Los aportes de la seguridad social muestran una tendencia a participar cada vez en la conformación del ingreso corriente.
La conclusión es obvia, el superávit de los ingresos y gastos corrientes se mantiene mediante aportes del tesoro y la seguridad social a partir de 2006 – 2007, que practicamete duplicaron su participación en la composición de los ingresos. A pesar de ello se mantiene un déficit total equivalente a aproximadamente el 10% del gasto corriente. Esto indica que se está produciendo un endeudamiento para financiar gasto corriente.



1 comentario:

Unknown dijo...

Saludos.

Mi duda consiste acerca de si existen beneficios en la producción del endeudamiento para el financiamiento del gasto corriente; a mi pobre entender y sin haber investigado detalladamente el gasto corriente me animaría a inferir que es a causa de los subsidios y planes de ayuda e inclusión social cuya mayoría se hicieron efectivos por así decirlo luego de los años 2005-2007.

Considerando esto, beneficia o perjudica a largo plazo esta situación? a modo de suposición se puede decir que se prevee la disminución del déficit fiscal cuando los beneficiarios de estos planes sean "auto sustentables" en materia de aporte fiscal al estado? (con esto me refiero a que tengan los beneficiarios por ejemplo trabajo fijo, salario, y por lo tanto medios para aportar fiscalmente)

Si estoy equivocado le ruego porfavor me corrija y detalle el porque.