La actividad política de
estos días me hace recordar a la actividad de algunos maratonistas
antes de empezar a correr una carrera, unos corren despacio, otros
corren como si hubiera empezado la carrera y otros hacen cualquier
cosa. Así vemos a dirigentes políticos tener una actividad como si
las elecciones fueran el mes que viene, otros hacen la plancha
esperando a ver que pasa y otros hacen cualquier cosa como si en el
futuro no hubiera elecciones.
Estas tres actitudes
básicas conviven con las notas de color que suele dar la Dra Carrió,
algunos radicales, los inefables pseudo peronistas, la sempiterna
izquierda y los infaltables comentarios sarcásticos del liberalismo
mediopelo argentino.
Veamos primero algunas
comentarios (ya que no llegan a análisis, por la naturaleza y
trascendencia de los hechos y sus protagonistas) sobre las “notas
de color”. Por orden de actualidad y de repercusión mediática en
la prensa opositora y oficialista, el “caprichito” de la Dra.
Carrió que abandonó un espacio político que ella misma construyó
cuando los miembros de ese espacio no hicieron lo que ella quería
que hicieran, así toda su diatriba criticando a diestra y siniestra
no se hubiera producido si se le hacía caso a su propuesta de
incluir al PRO en al interna de (des)UNEN. El valor de las
declaraciones de Carrió tienen el valor de una extorsión ejecutada,
su actitud es digna de una adolescente caprichosa y dedicarle mas
tiempo a ese hecho es desperdiciar este espacio en tonterías.
En orden de seguir con
las notas de color, el reciente abogado +a continúa en su búsqueda
de heridos y despechados políticos que lo acompañen en su próxima
campaña y le permitan extender su influencia territorial mas allá
de la provincia de Buenos Aires, para ello contó esta vez con la
participación estelar del actor (¿político?) Artaza que ni lerdo
ni perezoso se subió a la ambulancia con que +a recoge todo tipo de
herido político que pueda sumarle algún voto. Para no agobiar a los
lectores podemos cerrar las notas de color con los reiterados
intentos que hace el PRO para instalar a la señora Vidal como
candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires, solo le
falta animar cumpleaños y bar nitzvahs, en su patética búsqueda de
una instalación que nadie toma en serio a pesar de la inversión
publicitaria del PRO (¿que pasará con la candidatura de la señora
Vidal, si el niño Macri logra una alianza con alguien conocido?).
Volviendo a algo mas
serio, que son las actitudes pre electorales de las principales
fuerzas políticas, tendríamos que aplicar las tres actitudes que
señalamos al principio del artículo a las principales fuerzas
políticas, y esto plantea un gran problema ¿cuales son las
principales fuerzas políticas?. Casi todos sabemos quienes son los
principales candidatos, ¿pero un candidato es una fuerza política?
Políticamente cuales es el sustento político (ideología, armado
partidario, proyecto político, etc.) de esos candidatos, que
diferencia ideológica existe entre Massa, Randazo, Scioli y Macri.
Cual es la pertenencia partidaria de Artaza, Cobos, Carrió, o Juez;
y que proyecto político tienen todos. En resumen los candidatos que
se ofrecen en las próximas elecciones niegan la política y solo
ofrecen una imagen vacía de contenido ideológico (para beneficio de
encuestadoras, publicitarios y otros que lucran con los resultados de
la instalación del “homo videns” que anunciaba Sartori).
Así no tenemos una
oferta política, sino una instalación mediática de candidatos,
lograda por la participación de intereses (mediáticos, económicos
o personales), publicidad (con dineros propios, prestados o
públicos), promesas (de cargos, negocios y prebendas) y sometimiento
de gente con necesidades a “procesiones políticas” de apoyo a
tal o cual candidato. De todos modos esta oferta puede dividirse en
cuatro grandes líneas: el FPV con Scioli y Randazo como candidatos a
“heredar” a Cristina, Massa como expresión del pejotismo con
poder territorial dejado de lado por el FPV, el (des)UNEN una especie
de “panradicalismo” con el aporte progre de Pino y Libres del
Sur, y el PRO como expresión de una derecha liberal “light” que
atrae con una gestión prolija en CABA pero que no puede pasar la
General Paz.
Estos cuatro “espacios”
(linda palabra que evita hablar de fuerza política en serio)
utilizan las tres actitudes ya señaladas de distinta manera, en la
FPV Scioli quiere instalarse a fuerza de publicidad (porque gestión
para mostrar, no tiene) y apoyo mediático (creo que la prensa
opositora lo apoya porque es el candidato mas fácil de hacer caer si
encabeza la fórmula del FPV), ya que no cuenta con la simpatía de
gran parte del gobierno pues muchos actuales funcionarios serían
condenados al destierro de llegar 2 a ser presidente. Por eso 2 corre
como si ya estuviera en carrera, porque si no obtiene una intensión
de voto que obligue al gobierno a darle la candidatura del FPV, no
sería candidato a nada. Randazo, es quien hace gestión a las
corridas, no se mete en la carrera, sabe que su oportunidad esta en
el fracaso de 2 en lograr su instalación indiscutible, no es muy
simpático entre muchos funcionarios del gobierno, pero lo prefieren
a Scioli.
En el pejotismo
abandonado que lidera +a busca disimuladamente apoyo fuera de la
provincia de Buenos Aires, apostando a que 2 no sea candidato del
FPV, lo que le aportaría el apoyo de dirigentes políticos con poder
territorial que hoy apuestan a Scioli (aunque el el PJ rige la praxis
de Lorenzo Miguel, poner fichas en todos los candidatos, pública o
privadamente). Así Massa toma la actitud del que hace la plancha y
espera ya que su oportunidad depende de la decisión del gobierno al
elegir a su candidato. Macri y el PRO, o el PRO y Macri, buscan pasar
la General Paz, tienen algunos candidatos y alianzas que sirven para
la foto o para marcar presencia, pero no aportan masa crítica
electoral, a Macri le sirve una alianza con el (des)UNEN para lograr
llegar a un ballotage que le permita pactar con el sector pejotista
que le aporte mas del 50% que la alianza PRO-(des)UNEN no llegaría a
lograr. Macri también hace la plancha, espera una alianza que Carrió
no pudo aportar y mientras tanto junta figuritas para las fotos, pero
votos nones.
El (des)UNEN apostaba a
sumar, pero la política no es aritmética, y en política 1+3 no es
4, dicho en otras palabras la suma de los votos de los candidatos
individuales será siempre menor que los votos que obtenga el espacio
integrado por los mismos candidatos, y cuantos mas diferentes sean
los candidatos menor serán los votos del espacio. Esta es la razón
del rechazo a Macri, y también por que Macri probablemente ganaría
la interna en una alianza PRO-(des)UNEN, así cualquier victoria de
este espacio sería una victoria pirrica para muchos candidatos. La
opción de (des)UNEN es que se produzca una quiebre ideológico en el
espacio del FPV (o sea Scioli candidato) y lograr captar un voto
progresista desencantado, que lo ponga en el ballotage; el problema
que tienen es lograr un pacto con el pejotismo perdedor de la primer
vuelta, ya que este espacio no ofrece las mismas garantías de pacto
que Macri, con quien tienen ya varios acuerdos. UNEN hace cualquier
cosa en pro de lograr acuerdos, pero no se enfoca en las elecciones,
sino en su propia visión (algo heredado del radicalismo donde ya no
se sabe si “se dobla pero no se quiebra” o “se quiebra pero no
se dobla”).
¿y el pueblo? Lo mira
por TV.
Glosario
2 = Daniel O Scioli
+a = Massa
(des)UNEN = UNEN
PRO = PRO
dirigentes políticos =
todos aquellos que pedíamos que se fueran en el 2001
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