El primer problema que me presenta esta carta es como dirigirla, consideré primero la fórmula: Estimado Gobernador, pero me pareció hipócrita, ya que no tengo ninguna estima por su persona; Compañero Gobernador tampoco refleja mi posición sobre el sector del peronismo en la que Ud. se encuentra, pues para muchos peronistas como yo, existe una diferencia abismal entre peronismo y pejotismo; por ello el frío e impersonal Gobernador Scioli resulta una forma no irrespetuosa de dirigirme a Ud.
Gobernador Scioli:
No tengo elementos para juzgar cuales han sido sus intenciones al definir los objetivos de su gestión al frente de la Provincia de Buenos Aires, de hecho no tengo en claro cuales son sus objetivos (para no generar una discusión bizantina, en mi óptica, un objetivo es un resultado medible obtenido por la aplicación de una política, una estrategia y acciones concretas). A pesar de ello supongo que cualquiera fuesen ellos y sus intenciones, no se deberían empeorar las condiciones de vida de los habitantes de la provincia. Asumo, que sus intenciones, y por ello sus objetivos tenían como fin lograr la mejora en las condiciones de vida y de desarrollo institucional en la provincia. Lamentablemente, la sola observación de las condiciones de vida y de la situación institucional existente me lleva a pensar que no ha logrado sus objetivos, y suponiendo que no desea Ud empeorarlas y de ser posible mejorarlas le escribo estas líneas para hacerlo reflexionar sobre ciertas cosas que ocurren en su gobierno.
No pretendo hablarle de cosas en las que no tengo cierta experiencia o competencia profesional, como sería el caso de la Salud o la asistencia social, aunque veo diariamente que los hospitales carecen de infraestructura e insumos, que los sectores mas vulnerables no son asistidos si no concurren a centros de atención a realizar trámites que le den un paliativo a su situación, centros que muchos necesitados desconocen que existen y que están en capacidad de solucionar sus problemas mas acuciantes. Así que voy a hablarle como militante peronista que posee una ideología que discrepa radicalmente con la suya (no necesito recordarle que el peronismo es un movimiento que agrupa distintas ideologías que coinciden en promover el interés nacional y el bienestar de la población, y no todos lo entienden o participan de estos objetivos), también voy a hablarle como ingeniero con mas de 30 años de trabajo, como docente y como investigador de ciertos temas que me interesaron y con los que realice una maestría en política y estrategia, y un doctorado en ingeniería y con los que escribí algunos libros y trabajos publicados en revistas y congresos.
En primer lugar quiero hablarle de seguridad, que la he definido como la garantía que el estado debe ofrecer a sus ciudadanos respecto a su vida, su integridad física y sus bienes. Sería redundante decirle que en su gestión, la vida y la integridad física de las personas están en grave riesgo, por el aumento del delito y la violencia que este ejerce sobre sus victimas; por la trata de personas, que se aprecia en el incremento de la prostitución y el trabajo esclavo el ámbito urbano y rural de la provincia que Ud gobierna; por los accidentes viales en las rutas provinciales que están en mal estado (creo que las rutas provinciales solo están, ya que su estado es lamentable), mal señalizadas y mal controladas (el control no puede restringirse solo a pedir la documentación de un vehículo); por la falta de atención de las emergencias, que a pesar del esfuerzo de los equipos de salud resultan insuficientes; por la falta de atención de emergencias sociales que hacen a un menor victima de trata, de adicciones, de enfermedades, y de cosas mas graves aunque menos urgentes como falta de escolarización; el aumento de la violencia en espacios públicos como canchas de fútbol, espectáculos e incluso reclamos sociales; el aumento de distintas formas de violencia en la convivencia de menores. La delincuencia es la principal causa de afectación de los bienes particulares de las personas, pero también la falta de urbanismo afecta a los bienes públicos de las personas, como los juegos de las plazas, arbolado, paredes, muebles de escuelas, etc. Podríamos hablas de la garantía que deben ofrecer los productos alimenticios, la salud privada o el control del medio ambiente entre otros ejemplos de falta de seguridad, donde la integridad física de los ciudadanos de la provincia está en riesgo y no hay soluciones a la vista. Nadie puede hacer milagros en estos temas, pero se puede mejorar en mucho la situación desde una formulación política coherente, con un diagnóstico claro, objetivos medibles y verificables, y recursos suficientes. Sobre algunos temas en particular podría darle algunos consejos: la policía no va a solucionar el problema de la delincuencia (sería como hacer responsables a los albañiles de que un rascacielos esté bien construido), aunque sin una mejor policía tampoco puede haber solución (la policía es condición necesaria pero no suficiente), el primer paso para garantizar seguridad vial es tener rutas transitables según su densidad de tránsito (en una autopista los accidentes son menores que en una ruta de dos manos); controlar implica presencia activa y efectiva (una persona que tarda 5 horas para recorrer 600 Km excedió los limites de velocidad, esto debe controlarse y es extremadamente sencillo); el delito implica la participación de otros actores que colaboran con el delincuente y no están incluidos en las sanciones penales, esto debería legislarse con gran rigurosidad (quien compra un objeto robado debería ser juzagado como cómplice del robo y debería tener la misma pena, la participación de un policía en un delito debería tener un agravante que triplique la pena aplicable); debería coordinarse mejor los equipos de salud para maximizar los recursos existentes en la atención de emergencias; la lucha contra el delito debería evaluarse por resultados, cantidad de delitos cometidos, cantidad de delincuentes procesados por esos delitos, cantidad de esos procesados condenados, ejecución de la sentencia, reincidencia, etc, debería ser la forma de evaluar a los policías, los fiscales, los jueces de ejecución, el sistema carcelario, el sistema de resocialización de delincuentes, etc; estos resultados deberían condicionar la carrera de los policías, los fiscales, jueces de garantías guardia cáceles y trabajadores sociales. Esto agota las posibilidades, pero creo que demuestra lo que no ha hecho su gestión en esta área y que todavía está a tiempo de cambiar.
La educación es el otro tema que quiero plantearle, no importa cuanto gaste o que planes proponga, la educación comienza en la casa y las condiciones socioeconómicas de gran parte de los alumnos que concurren a las distintas escuelas provinciales no garantizan esto, los docentes no están bien remunerados (el salario no es la única remuneración y salvo esto es lo único que se le brinda al docente), el nivel académico no esta debidamente reconocido en las escalas jerárquicas del ministerio de educación y como ejemplo pongamos un caso: un ingeniero agrónomo, doctor en agronomía, docente de 30 años en una universidad nacional enseñando distintas materias de la especialidad, e incluso, habiendo sido director del departamento o facultad de agronomía, no puede ser director de una escuela agraria, si no realizó una capacitación pedagógica reconocida por el ministerio provincial, aunque si puede serlo un profesor (con título de nivel terciario) de filosofía. No quiero abrumarlo con descripciones de la situación que atraviesa la educación provincial, así que le propongo un método de trabajo que formuló la sabia Doña Petrona de Galdulfo: “de una hoya no sale nada mejor de lo que se le pone”. Así, la educación necesita: alumnos que concurran al colegio para aprender y que el aprendizaje sea un proceso que se inicia y se guía en el aula, pero que debe completar cala alumno personalmente dedicándole parte de su tiempo fuera de la escuela, y cuando esto no pueda ocurrir, se debería instrumentar mecanismos de retención de esos alumnos (la jornada completa es una medida en esa dirección, aunque en muchos casos sea insuficiente). También se debería abrir la participación de todo tipo de profesionales en la docencia, ya que nadie mejor de un Licenciado en Matemáticas para enseñar matemáticas, un Médico para enseñar Higiene o Anatomía, o un contador para enseñar contabilidad (la experiencia pasada donde los profesionales enseñaban en establecimientos educativos, tuvo algunos problemas, pero no, la falta de aprendizaje). Se debería exigir un régimen de antigüedad en la docencia para integrar los cargos directivos de las escuelas, de modo que un docente que integra los cuadros directivos no deba dejar de lado el dictado frente a alumnos, y sí lo haga luego de cumplir un ciclo de trabajo en el aula, cuando sea mas útil su experiencia como docente que su trabajo frente a alumnos. La capacitación docente, la evaluación de alumnos, docentes y directivos, la integración de equipos multidisciplinarios en las escuelas con fonoaudiólogos, asistentes sociales, equipo sanitario, padres, comunidades religiosas y cuaqluier miembro de la comunidad escolar, deberían ser objetivos que habría que considerar si se persigue cambiar el estado actual de la educación, ya que mediaticamente es poco simpático declarar la emergencia educativa en la provincia, algo que a la luz de los resultados de evaluaciones objetivas como las Pruebas Pisa, es mas que necesario.
Podría extenderme en muchos mas temas pero si, en un tema trascendente como la educación y en un tema coyuntural como la seguridad vemos que su gestión no logra los resultados que supongo Ud. desearía, le haga cambios y que logre resultados antes de proponerse como candidato a ocupar cargos de mayor responsabilidad.
Los saluda con el debido respeto a su investidura:
Alejandro Héctor Molina
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