La política
es cada vez mas la expresión política del territorio. A pesar de
los profetas del fin de las ideologías (desde Fukuyama, hasta
versiones locales “light” que pregonan la inexistencia de derecha
e izquierda), los territorios manifiestan tendencias políticas
locales y nacionales influenciadas por la composición socio-cultural
y económica de su población.
En el
territorio, existen dos tradiciones de voto, el voto a lista completa
y el voto dividido por preferencias las personales de cada elector en
forma independiente del partido del candidato. En esta tendencia hay
quieren dividen su voto según categorías: progresismo o
anti-progresismo, liberal o nacional, derecha o izquierda (aquí suele
haber una trampa ideológica al suponer que progresismo es igual a
izquierda, aunque a veces existe mas coincidencia del progresismo con
las ideas de izquierda), popular o anti-popular, personalista o
antipersonalista y otras a gusto del elector. Esto nos remite que a
pesar que el voto puede dividirse, mayoritariamente se divide en
categorías.
Antes de
analizar a los actores políticos locales, tenemos que hacer en forma
obligada una referencia al escenario. Parto para mi análisis de
considerar tres cordones territoriales, que si bien geográficamente
puede ser un poco difuso, puede interpretarse como los de densidad
poblacional significativa. Un primer cordón, de clase medio y
medio-alta, ligada al los sectores céntricos (para los que conocen
Bahía Blanca, es el sector delimitado por las vías del ferrocarril
al sur, oeste y sur-este, por el camino de cintura al norte y
noreste); un segundo cordón de clase media y media baja, que se
ubica rodeando geográficamente al primer cordón; y un tercer cordón
periférico de clase baja y sectores excluidos, que se extiende
rodeando al segundo cordón, como periferia de los sectores urbanos.
El primer cordón representa aproximadamente el 30% del electorado,
el segundo cordón el 40% y el tercer cordón el 30%.
Las
conductas de cada sector es también particular, en el primer cordón
se presenta la mayor volatilidad electoral entre elección y
elección, el segundo cordón expresa un voto menos volátil con
fuerte presencia de los sectores tradicionales (peronistas y
radicales, o las mutaciones que estos partidos han tenido) y el
tercer cordón expresa a partidos de índole popular (si bien hay
partidos que se asocian con expresiones populares, algunos
candidatos suelen darle a su campaña esta impronta). El primer
sector también vota en forma dividida
(Presidente-legisladores-gobernador-intendente), con una fuerte
tendencia a la expresión ideológica de la división; el segundo
sector, rara vez divide su voto y de hacerlo, manifiesta la misma
tendencia ideológica en al división (suele ocurrir frente a
divisiones de los partidos tradicionales como el peronismo y el
radicalismo, donde varios candidatos se asocian a dichos partidos),
el tercer cordón vota mayoritariamente lista completa y su voto, si
bien se asocia a expresiones políticas populares requiere mas un
conocimiento personal del candidato (el contacto cara a cara de un
candidato con la gente de estos sectores, si bien no es condición
suficiente es condición necesaria), este voto también se asocia
muchas veces a la “opción ganadora”.
La composición
ideológica de estos tercios, no es muy constante, pero presenta
ciertas particularidades que nos auxilian en el análisis. Así, el
primer cordón, se divide en sectores prácticamente iguales de
progresistas y conservadores, proporciones que también abarca a
sectores de centro-izquierda y centro-derecha liberal. El segundo
cordón es mas personalista, vinculado a partidos tradicionales (vota
a candidatos de centro izquierda, pero mas por su asociación a un
partido tradicional) y su voto tiene una componente dada por la
tradición histórica familiar (padres y abuelos, pertenecieron al
mismo partido). El tercer cordón, se referencia en partidos o
candidatos populares, que hayan tenido presencia “efectiva” en el
territorio (hay candidatos que hacen “turismo electoral por la
periferia”, pero después no pisan el barrio y menos contribuyen en
algo de lo que que la gente necesita).
La oferta
electoral, se compone de cuatro fuerzas mayoritarias, ya sea por su
relevancia a nivel nacional, como por la impronta de los candidatos
locales. En primer lugar se ubican los candidatos del FPV Feliú y
Budassi, donde se proscribió al candidato Lopes, que tenía mejor
imagen en el segundo y tercer cordón, donde se definirá el
resultado de las primarias. En este sector el FPV tracciona sobre los
candidatos. En segundo lugar se ubica el Frente Renovador, donde el
candidato Larraburu, histórico referente de la sexta sección
electoral del peronismo (en sus versiones menemista, duhaldista,
kirchnerista y ahora masista) tracciona sobre el partido que tiene
menos intensión de voto a nivel nacional que a nivel local. La
alianza del PRO-Cambiemos tiene a dos candidatos, Ursino y Gay, el
primero de viejo cuño radical y el segundo surgido de la mano de
Francisco De Narvaez y reconvertido al PRO, aquí el pre candidato
Ursino cuenta con el reconocimiento de función en los gobiernos
radicales de Cabirón y Linares, aportando así adhesiones en el
segundo y tercer cordón, mientras que Gay aporta su conocimiento
mediático en el primer y segundo cordón, aunque la tracción que
ejerce Macri es el componente mas importante de la intensión de
voto. La cuarta fuerza es la alianza entre la fuerza vecinalista
Integración Ciudadana y el GEN, cuyo pre candidato y referente
Woscoff, surge al igual que el GEN, de la diáspora radical. En este
sector el pre candidato Woscoff y la presencia del ex intendente
Linares traccionan la intención de voto mas allá de la intensión
de voto a nivel nacional del GEN.
Los
candidatos del FPV traccionan parte del peronismo histórico, algunos
sectores progresistas y de izquierda. El voto en el primer cordón que
obtendría incluye adherentes del FPV (no mas de una fracción en el
sector), similar número de adhesiones por imagen de los candidatos
(abogados, funcionarios de buena imagen, buena estética personal),
en el segundo cordón influye la tracción del voto peronista y en el
tercer cordón se incluye el voto de sectores clientelistas de
planes y ayudas, y de sectores de tradición peronista. El candidato
Feliú esta mejor posicionado en el primer y segundo sector y el
candidato Budassi tiene mas presencia en el tercer cordón, ademas ha
tratado de asociar, publicidad mediante, su imagen a la de Scioli (de
donce proviene). Se puede estimar, que en las próximas PASO, el total
de votos para intendente del FPV oscilará entre el 25 y el 30%, y la
ventaja la tendría el candidato Feliú, que puede acumular el 60%
del voto del FPV en el municipio, aunque podría llevarse una
sorpresa si el candidato Budassi, lograra aumentar su adhesión en el
segundo cordón donde no se aprecia su trabajo pre electoral; también
lo favorecería la escasa actividad del candidato Feliú en el
segundo y tercer cordón, donde confía mas en su imagen que en
caminar el sector.
En el Frente
Renovador, la tracción que puede ejercer el pre candidato Larraburu,
por la influencia que tiene en bastos sectores del peronismo local y
su actividad frente a la asociación de fútbol local podría llevar a
obtener entre un 20% y un 25%, en las PASO (este número seguramente
será menor que el que obtendrá en las elecciones definitivas,
seguramente por su estrategia electoral). La interna testimonial de
este sector no influye, ya que el otro pre candidato no tiene
conocimiento de la gente y tampoco apoyo de algún sector político
relevante. El apoyo a este sector es escaso en el primer cordón, en
el segundo cordón su apoyo proviene de los sectores peronistas y en
el tercer cordón el apoyo proviene de su influencia sobre sectores
clientelares del municipio local y de vinculaciones por deporte, y
principalmente el fútbol.
La alianza
Integración ciudadana y GEN, cuenta con una intención de voto que
oscilaría entre el 15% y el 20%, número que puede aumentar en las
elecciones definitivas, si el pre candidato Ursino no ganase la interna
PRO-Cambiemos, ya que recuperaría la porción del voto radical que
apoya a este pre candidato. El apoyo a este sector proviene del primer
y segundo cordón, apoyado en su base radical y su sesgo progresista.
El frente
PRO Cambiemos tendría una intención de voto oscilante entre el 25%
y el 30%, influenciado por la imagen de los pre candidatos
presidenciales Macri, Saenz y Carrió que tienen gran predica en
Bahía Blanca, la imagen del pre candidato Gay y del apoyo radical al
pre candidato Ursino, si bien el mejor posicionado sería Gay en esta
interna, no descartaría que el voto radical (que es importante en
esta ciudad), el voto progresista de ciertos sectores opositores al
FPV (que ven esta alianza como expresión de voto anti) y el voto de
sectores del tercer cordón donde las anteriores gestiones de Ursino
dejaron buena imagen, pueda ponerlo a nivel de paridad, de todos
modos no creo que haya una gran diferencia entre los votos de estos
pre candidatos. Si debe tenerse en cuenta, que el total de votos que
obtenga este espacio en las PASO sera indudablemente menor que el que
obtendrá en las elecciones definitivas, por fuga del voto radical de
no resultar ganadores sus pre candidatos a nivel nacional o local.
Algunas
consideraciones finales del análisis, deben obligatoria mente
referirse a que este es de naturaleza cualitativa y no cuantitativa,
aunque haya hecho algunas estimaciones numéricas, para establecer
con mas precisión las posibles tendencias, se debería hacer un
análisis detallado de la composición territorial, las tendencias
históricas de anteriores elecciones, las encuestas realizadas (no
porque se deba creer en ellas, sino porque orientan sobre
tendencias), y ademas realizar algún tipo de exploración
estadística. Ademas en bahía Blanca, no siempre el voto a candidatos
locales se condice con el voto a las listas provinciales o nacionales
que estos integran. De todos modos este análisis debería ser el
tipo de análisis previo a cualquier búsqueda de información para
intentar predecir los próximos resultados de las PASO, las cuales sin
duda cambiarán la forma de votar en las elecciones definitivas.