lunes, 20 de abril de 2015

Los “vicios” del PRO

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Toda agrupación política que logra perdurar y obtener cierto espacio de poder incurre, tarde o temprano, en ciertos vicios comunes de la vieja “real politik” argentina. El PRO no es la excepción a esta regla, consolidado su espacio en la Capital Federal, habiendo logrado cierto nivel de adhesión en el resto del país, el partido de Mauricio Macri ya cae en las practicas de la mayoría de los viejos partidos políticos argentinos.
El partido de Mauricio Macri (digo bien, de Macri y no liderado por), ha comenzado a repetir las prácticas de otros partidos, empecemos a citar: la búsqueda de personajes mediáticos para liderar propuestas territoriales, en lugar de dirigentes políticos surgidos de una trayectoria militante, ya que un partido con mas de 8 años de existencia podría exhibir dirigentes con formación y compromiso; la conformación de propuestas electorales según el criterio de los líderes y no por acuerdos entre dirigentes y las bases militantes; la “pesca en el barril” de votantes por parte de militantes ubicados en sitios en donde la circulación de gente es mayoritariamente perteneciente a sectores sociales afines o mediante reuniones generadas por referentes sociales beneficiados por las acciones de algunos dirigentes; el personalismo del propio Macri y de algunos dirigentes, que se consideran como la única expresión del PRO. Veamos como se construyen y entrelazan estos vicios y las deficiencias políticas del partido.
El PRO surge como expresión política sin una ideología definida (no es de izquierda ni de derecha, no es liberal ni nacionalista, al menos en sus expresiones) proponiendo un cambio sobre las estructuras política existentes, y señalando que son diferentes y proponen una nueva dirigencia que exhibe cierta idoneidad profesional y no formar parte de la “vieja política”. Su principal propuesta es su mayor debilidad, ya que carecer de ideología, supone no tener una linea directriz que uniforme criterios en el accionar político de la dirigencia. De esa línea se aparta Gabriela Michetti, que construyó una “meta ideología” que soslaya las definiciones clásicas, pero exhibe una tendencia progresista (o de centro izquierda, según los cánones tradicionales). Esta conducta de Michetti, la restringe a un rol parlamentarista y no de gestión (según el criterio que supongo aplicó Macri), ya que las definiciones de la política a aplicar en un rol de gestión explicitaría una ideología que no se desea expresar. La conclusión es que se declara no poseer una ideología y no se desea poner ninguna ideología como guía de las políticas a llevar a cabo. La única expresión de una “meta política” es el pragmatismo (esta es una curiosa coincidencia con la conducta del ex presidente Menem). Explicitados estos argumentos, es natural la preferencia de Macri por Rodriguez Larreta como continuador de su gestión en la ciudad autónoma de Buenos Aires.
La explicitación de la preferencia de Macri por Larreta, no solo pone de manifiesto la característica de no mostrar ninguna ideología, también permite sumar adhesiones sin ningún condicionante, algo parecido a lo que dice el peronismo clásico “todos somos peronistas”. Además, intervenir en la sucesión de su gestión acerca el comportamiento de Macri, al comportamiento de otros líderes personalistas. Ese personalismo, es mas light, pero no alcanza para ocultar la contradicción entre los principios fundacionales del PRO y la conducta de su lider (una característica del personalismo político tradicional es el de imponer su voluntad a otros, sea por el medio que fuere, mas o menos democrático). La principal fortaleza de Macri es su capacidad de gestión, forjada en su preparación y la experiencia como gerenciador en las empresas del grupo familiar. Esa formación le permitió mostrar ciertos logros de gestión que lo diferencian de otros dirigentes políticos, pero lograr una gestión eficaz implica ejercer un liderazgo que inevitablemente lleva al personalismo, sobre todo cuando se prolongan mas de lo prudente en el ejercicio del poder. Esto se ha puesto de manifiesto en lo antes expresado.
Otro aspecto de los “vicios” que adquirió el PRO, es la utilización de candidatos mediáticos o surgidos de sectores sociales que no expresan el imaginario del dirigente PRO. Estas candidaturas que pueden sumar votos circunstanciales, llevan al descreimiento y desaliento de los dirigentes que se forman y militan en forma constante, provocando falta de colaboración y compromiso. Esta es ademas, una nueva contradicción entre lo propuesto y lo actuado, el mismo comportamiento del resto de la dirigencia política “tradicional”.
El último aspecto de los “vicios” adquiridos por el PRO se manifiesta en sus militantes, quienes no buscan insertarse en sectores sociales extraños, no debaten su propuesta con otras fuerzas políticas, no interaccionan con otros sectores sociales que se identifican con otros partidos políticos. En algún momento llamé a esto la “militancia política de comité”, gente que solo hacía militancia en los comités o en las unidades básicas, pero no aportan nada nuevo o propalan sus ideas.
En síntesis el PRO ha caído en la negación obstinada de una ideología rectora, en el personalismo, en formar militantes de cartón y en no renovar o promover una dirigencia militante y preparada para armar una propuesta electoral. Esto dicho desde el punto de vista de un observador no perteneciente al PRO, que opina con criterio de ingeniero, tomando los hechos como proposiciones que construyen una hipótesis observable. Puede negárseme el derecho a opinar sobre una fuerza política a la que no pertenezco, pero los hechos están a la vista y las hipótesis son verificables mediante la mera observación de las conductas descritas.






domingo, 12 de abril de 2015

¿Existe hoy el peronismo?

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Mas que una pregunta creo que es una duda que tenemos quienes hemos militado dentro del movimiento. El propio Perón decía que el peronismo era un movimiento cuya expresión política era el justicialismo y cuya columna vertebral era el movimiento sindical, posteriormente sumo la rama femenina y las juventudes. Hoy en día el partido Justicialista es una superestructura de acuerdos electorales manejado por dirigentes mas interesados en consolidar y mantener su cuota de poder (territorial, sectorial o social), que un partido político que continúe las banderas de soberanía política, independencia económica y justicia social. El movimiento sindical esta hoy fracturado, mas por las propias apetencias de sus dirigentes que por conflictos en sus bases. Además los sindicatos se han convertido en feudos, donde la renovación de dirigentes se produce mas por fallecimiento que por elecciones, llegando a verse dirigencias “heredadas”. La rama femenina no ha tenido dentro del movimiento un peso significativo, a pesar de ser la que aporta mas de la mitad el caudal electoral. Las juventudes fueron históricamente las que aportaron las dosis cuestionamiento y militancia activa que motorizó muchos de los cambios significativos de la década del 70, pero hoy es mas una fuerza laboral de campaña o gestión, sin injerencia real en el movimiento o en las estructuras políticas en que se soporta el peronismo. También se debería aclarar de que hablamos cuando hablamos de peronismo. Para esto deberíamos recurrir a un breve recorrido histórico de su historia, que podríamos dividir en 4 períodos: La fundacional, la resistencia, el tercer mandato y el peronismo sin Perón.

La etapa fundacional en los años previos a los dos mandatos de Perón y durante ellos, se consolida una organización institucional (partido, sindicatos, rama femenina, juventudes, etc.) tutelada y dirigida por el propio Perón. En su surgimiento, el peronismo recoge la tradición laborista de Cipriano Reyes, las posturas políticas de la FORJA con Arturo Jauretche y un nacionalismo moderno expresado en las FFAA por el GOU de donde surge Perón. La llegada del peronismo al poder, sin una estructura de dirigentes políticos amplia, obliga a incorporar dirigentes de otras fuerzas políticas, sindicales e independientes; no todos con la formación necesaria. Esa necesidad de incorporar gente al partido de gobierno, crea un cierto oportunismo político y esos círculos llegan a condicionar al propio Perón (de esto es mas que conocido las advertencias que hace Eva Duarte). El hecho de ser un partido con amplia incorporación de gente sin muchos condicionamientos, marca una impronta en el movimiento (Perón decía que el adobe con que se construía un rancho se hacía con barro y bosta, para justificar algunas incorporaciones). En esta etapa se elabora una doctrina que interpreta los sentimientos de la mayoría proletaria de la población, esta doctrina es quizás en único “corpus político” que define al peronismo, y a pesar de establecerse en él, que debería aggiornarse al devenir de los tiempos, se convierte en un cerrojo ideológico cuando se plantean los cambios. Los logros alcanzados durante esta etapa instala la idea de que “el peronismo hace”, como contraposición a otras dirigencias políticas que proponían ideas sin construir nada. Esta es otra impronta del peronismo, y también una maldición, ya que en tiempos recientes con la idea de “roban, pero hacen” se justificó actos de corrupción aberrantes.

En la segunda etapa, luego del golpe de estado de 1956, el movimiento es perseguido, la resistencia lleva no solo a dirigentes, sino también a referentes, a la cárcel, y el peronismo incorpora códigos carcelarios en su ADN. Durante ese período solo el sindicalismo mantiene la estructura ideada por Perón, y desde allí surge la idea de un peronismo sin Perón. También el peronismo replica al mayo francés con el “Cordobazo”, e incorpora a grupos de tendencias marxistas y foquistas. Estos grupos filo marxistas también conciben un peronismo sin Perón y se proponen como herederos (el trasvasamiento generacional) del movimiento para llevarlo a construir el socialismo. La concepción del socialismo que estos grupos tenían difería del socialismo que pensaba Perón, pero estos grupos le eran funcionales para lograr un reordenamiento político del movimiento con vistas a su retorno.

El retorno de Perón y los hechos previos, marcan un breve pero trascendente ciclo del peronismo, Perón retorna, no como líder incuestionable, sino como el único factor de unión del movimiento, las tensiones que generaron una etapa de violencia política, hacen necesario su liderazgo a fin de impedir que se genere una espiral de violencia, que provoque serios enfrentamientos. El fracaso de la reformulación de un nuevo plan político (del cual el radicalismo es copartícipe, y el discurso de Balbín en los funerales de Perón lo muestra) culmina con la muerte de Perón, quien creía que tenía un tiempo de sobrevida que le permitiría reorganizar el movimiento y pacificar al país. La orfandad que provocó la ausencia del líder, sumergió al movimiento en una lucha interna donde el objetivo era el exterminio del rival. Tal violencia, fue usada para pretender justificar el terrorismo de estado y los mas aberrantes crímenes cometidos desde el estado en nuestro país.
Esta última etapa, quizás sea la que preceda a la desaparición del peronismo, ya que desde distintos sectores del peronismo se reclama el liderazgo que tuvo Perón, sin un real exito. En los oscuros días de la última dictadura, algunos militares soñaron con convertirse en herederos del peronismo, pero no fueron mas que las ridículas quimeras de algún asesino trasnochado. Vuelta la democracia, la vieja dirigencia fracasa en retomar el poder, y surge al renovación peronista, un intento interesante, pero que culmina erigiendo como líder a Saúl Menem, quién crea un liderazgo basado en su gran capacidad de negociación y el alineamiento sin condiciones con EEUU y su política económica. El fracaso del “giro liberal” propuesto por Menem, termina con la crisis del gobierno de De la Rua. La recuperación encabezada los Eduardo Duhalde (representante de los caudillos del conhurbano bonaerense) desemboca en el Gobierno de los Kirchner, que pretende retomar la llamada tendencia de los 70, pero mantiene la estructura económica de Menem y fracasa en su intento de retomar un liderazgo del movimiento, aunque luego de las elecciones legislativas del 2005 parecía que tenía todas las posibilidades de lograrlo.

¿Cual es el estado actual del peronismo? Un partido político, un movimiento o una referencia histórica sin una continuidad política institucional. La primera opción creo que está descartada de plano, pues la diáspora de partidos a que el peronismo ha dado origen es mucha, y la superestructura política de los viejos caudillos territoriales carece de una identidad real sepultada bajo un cúmulo de intereses personales. Como movimiento el peronismo no ha evolucionado , la ilusión que se ha pretendido crear bajo el rótulo de “movimiento nacional y popular” solo oculta la lumpenización de una militancia paga y adhesiones forzadas con subsidios discrecionales. En fin solo resta considerar al peronismo como una referencia histórica de identificación política, sin expresión real en estos días.


domingo, 5 de abril de 2015

Doña Cristina de la Mancha y los molinos de viento



En esto descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como Don Quijote los vió, dijo a su escudero: la ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o poco más desaforados gigantes con quien pienso hacer batalla, y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer: que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra. ¿Qué gigantes? dijo Sancho Panza.
Aquellos que allí ves, respondió su amo, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas. Mire vuestra merced, respondió Sancho, que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que volteadas del viento hacen andar la piedra del molino. Bien parece, respondió Don Quijote, que no estás cursado en esto de las aventuras; ellos son gigantes, y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla. Y diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que sin duda alguna eran molinos de viento, y no gigantes aquellos que iba a acometer.”
Capítulo 8 de “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes

De cualquier similitud entre este capítulo del Quijote, las acciones y el discurso de la presidenta y este escrito, hago responsable al manco de Lepanto.

Fragmentos del capítulo ocho de las aventuras de la ingeniosa hija de alguien*

Doña Cristina de la Mancha revisó sus finanzas y como las faltriqueras estaban cortas, díjole a su fiel escudero Sanchini Panza y a su condestable el joven saltinbamnqui: Los agricultores son culpables de la falta de abundancia en nuestras bolsas, mientras ellos disfrutan su pitanza nuestro pueblo sufre carencias, ellos son los culpables de la falta de escuelas, del pésimo estado de los hospitales, de las rutas destruidas, ellos y la peste son lo mismo. ¿Cuales agricultores? dijo Sanchini Panza.
Todos, mi fiel escudero, los que poseen grandes extensiones de tierra y los que con unas pocas tierras ocultan las rentas que por derecho nos pertenecen. Mire vuestra merced, respondió Sanchini, no todos ocultan sus rentas, algunos lo hacen porque tienen mucho y otros nada tienen, ni para ocultar les alcanza. Parece mi fiel escudero que no estas preparado para esta épica batalla, quédate cuidando nuestra estancia, que daré cuenta de las rentas que me ocultan.
Doña Cristina, atacó a los agricultores que al verse todos ellos, grandes y pequeños amenazados por igual, hicieron causa común para defenderse, logrando incluso el apoyo del maestre del gran congreso, quien decidió la victoria para los agricultores. Herida en su orgullo, doña Cristina, planeó abandonar su cruzada, no la merecían quienes festejaban el triunfo de los campesinos. Mucho trabajo le constó a Sanchino Panza convencerla de no volverse a sus tierras. Así siguió su marcha doña Cristina.
Cierto día vio a una maestra y dijo: Que buen trabajo tiene esta doncella, trabaja solo cuatro horas por día y tiene tres meses de vacaciones! Vuestra merced, dijo Sanchini, estas doncellas tienen que preparar sus clases, estudiar y corregir, luego de dar cuatro horas de clases; de los tres meses sin dictar clases, en dos de ellos tienen que tomar exámenes y ayudar a recuperar conocimientos de los mas atrasados. No importa Sanchini, no pueden pretender un salario como cualquier trabajador. No insistió el escudero, al fin y al cabo para que sirve educar a las gentes, si tuviesen gran discernimiento los verían tal cual eran y no como ellos proclamaban.
Observando una factoría, dijo doña Cristina otro día: Que bien que marchan las fábricas, producen todo lo que necesitamos, y así no es necesario traer mercancías del extranjero. Mi señora, le respondió Sanchino, estas factorías solo arman las partes que se traen de fuera del país, seguimos necesitando de las mercancías foráneas. Mi pobre Sanchini, dijo doña Cristina, nos autosustentamos y tu ni entiendes esta palabra. Sanchini, calló y siguió comprando en el extranjero y vendiendo en el país, total sus faltriqueras estaban cada día mas gordas.
También vio la ingeniosa hija de alguien que sesudos investigadores trabajaban día y noche produciendo “papeles”, patentes e ingenios deslumbrantes. Sanchini, estamos a la cabeza del mundo, tenemos un nivel de conocimiento científico que nadie ha igualado, y eso porque trajimos expatriados, mejoramos las rentas de estos investigadores. Su gracia, dijo Panza, los “papeles” producen rentas a editores extranjeros, las patentes son adquiridas por ricos mercaderes foráneos que usufructúan ese conocimiento, los dineros que les damos cubren sus necesidades, pero necesitamos nuevos equipos, que nuestros mercaderes trabajen juntos con nuestros investigadores para que los ingenios que producen sean usados aquí. Nada conoces de ciencias, mi fiel Sanchini, Dojo Foña Cristina, somo la luz del conocimiento del mundo. Nada dijo Panza, ya que era cierto que él nada entendía, y como nadie en el reino entendía, no le preocupó.
Al pasar por una fronda del puerto de los maderos, comentó Doña Cristina: Que bien comen las gentes de nuestro pueblo, ya no hay hambre ni necesidades, cuanto bien hemos hecho! Sanchini, en voz baja susurró: Mi Señora, no todos comen así, hay quienes no tienen ni lo mínimo, muchos solo pueden subsistir sin desfallecer y otros penan subsisten día tras día. Nada, nada Sanchini, esas son mentiras que difunden bandos mentirosos de pasquines que me malquieren, y están interesados en verme acabada, pero lo que ellos no saben, es que todos me quieren, Así sea, dijo Panza, dando cuenta de un jugoso pernil de cerdo.
Mira mi fiel Sanchini, el pueblo grita aclamándome, quieren que sea siempre su guía, que los lleve a la felicidad. Muchos de esos mi señora, son las gentes de los condestables del burgo, que vienen a aclamarla y participar de la pitanza de recompensa que los condestables les darán después. Pero tenga cuidado, mi Señora, que por otros lados hay quienes gritan en su contra, sin ver los grandes beneficios que su merced dispuso para todos, ellos quieren vivir sin peleas, no estar reducidos a su voluntad, reclaman una utopía llamada república, estos villanos leen los bandos de unos maleantes que pretenden decir lo que piensan sin censura, esos villanos aumentan su número, así que cuidaos mi señora. No ves bien, mi fiel Panza, son lacayos de reinos foráneos que aspiran a quedarse con nuestras riquezas, grandes reinos que quieren dominarnos, pero no lo lograrán, mientras yo reine.
Bien mi señora, dijo Sanchini, pero apurad el paso. que son muchos y nos pisan los talones. No te preocupes, Panza, ladran pero no muerden, así que trota, por las dudas.
En la tarde se pierden dos figuras de graciosa sombra, la señora y su escudero.

(*)El significado de Hidalgo es hijo de alguien, no hay segundas intenciones, solo una traslación de género.