Dudé antes de escribir este artículo, ya que por mis propias limitaciones y el desánimo que me invade cada ves que pienso en la política nacional, provincial o municipal, me veo tentado muchas veces de perder la cuota de imparcialidad que se debe tener, a pesar la lógica ideología subyacente en toda opinión política.
El escenario que precede a las elecciones primarias abiertas y obligatorias, desde lo electoral marca una búsqueda de evitar la pérdida de poder desdoblando elecciones al presumir que integrando una formula conjunta se puede perder votos o alguna coalición pueda sacar mas votos que los locales por el efecto “arrastre”. Los resultados obtenidos no siempre tuvieron éxito y las provincias de San Juan, San Luis y ahora Chubut, tuvieron resultados adversos para los oficialismos, mientras que en otras provincias los resultados les fueron favorables. Pero independientemente de los resultados electorales, el solo hecho del desdoblamiento muestra una desconfianza en la fortaleza territorial de quienes deberían integrar un proyecto político conjunto.
En estos casos se pudo obtener algunas conclusiones, mas allá de quien gano y quién perdió, la primera es que las encuestas se equivocaron bastante mas allá de un tolerable “margen estadístico”. La segunda conclusión es que el ausentismo supera el tercio de los votantes, convirtiéndose en una conducta que dice algo: que la oferta electoral no es movilizante o hay un desgano cívico preocupante. En ambos casos la responsabilidad es de la clase política que no tiene propuestas o no tuvo una gestión que generara apoyo; pensar algo distinto conduciría a que existe un desgano que pone en riesgo las bases de una democracia participativa, quitando legitimidad de representación a quienes resultan electos pues su base de sustentación real no es el porcentaje obtenido sobre el total de la población, sino de una fracción de este, los que votaron.
Así las cosas, las tres pre-candidaturas que se presume con mayor intensión de voto: Union por la Patria, Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza; van a buscar no solo ratificar quien será el candidato (para las dos primeras opciones) sino cual es su expectativa real para la elección de primera vuelta en octubre. Sería poco serio hacer una predicción sobre resultados, pero un análisis de cada una de estas alianzas podría ayudarnos a entender los resultados del próximo 13 de agosto.
En la alianza oficialista Union por la Patria, la elección interna lleva como candidato con mayores chances a Sergio Massa frente a Juan Grabois, quien mas que buscar un triunfo electoral busca contener el voto de un importante sector que tiene una visión mas progresista que la visión conservadora del candidato Massa. El problema que tiene el oficialismo es la pésima gestión de gobierno que no solo es percibida por la oposición sino por independientes y algunos sectores afines. En función de esto, lo mas probable es que le cueste superar el piso electoral histórico del 30 al 35%, con un riesgo que solo supere escasamente el 20%; siempre hablando de un nivel de participación superior al 75%.
En el caso de Juntos por el Cambio la elección interna es la mas reñida ya que Horacio Rodriguez Larreta y Patricia Bullrich no muestran tener una intención de voto muy distinta. Larreta cuenta con el aparato de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que se da una buena base electoral y Bullrich tiene un mayor nivel de conocimiento nacional por su anterior gestión como Ministra de Seguridad en el gobierno de Mauricio Macri. Creo que esta elección se va a decidir el el conurbano ya que Larreta puede tener ventaja en CABA y Bullrich el el resto del país. Aquí es también donde se presenta una característica interesante de ambos candidatos, pues de ganar Larreta, puede que una parte de los votantes de Bullrich elijan otra opción electoral en la primera vuelta, algo que no se daría si ganara Bullrich. A pesar de todo en mi opinión personal va a ser determinante la imagen nacional de ambos candidatos en cuyo caso Bullrich tendría la ventaja, también tiene la ventaja de tener un candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires que es intendente y un ex ministro de seguridad de la provincia como candidato a legislador, esa imagen a nivel provincial le otorga un plus que puede darle la victoria.
Por último la Libertad Avanza no define candidato, y su fortaleza es a su vez su principal debilidad, no tiene una estructura política consolidada. También es quien mas votos le ha restado al oficialismo canalizando el descontento hacia la gestión de gobierno y otros sectores políticos; y ha logrado instalar en el debate una ideología liberal que lleva a que aparezcan otros espacios minoritarios del mismo signo, que de no obtener el piso del 1,5% serán sus tributarios electorales. No creo que el resultado que obtenga sea menor al 20%, pudiendo en ese caso competir por llegar al ballotage en la primera vuelta.
De todos modos no se puede estar seguro de nada en un escenario del 30% de ausentismo y un 20% de indecisos. Solo resta esperar al gran censo que son las PASO.
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