El control ciudadano de
un acto electoral, no es imposible, solo que nadie quiere
implementarlo. Hoy existe tecnología de uso común que mediante una
planificación adecuada permitiría monitorear cualquier acto
eleccionario en tiempo real. Pero la planificación tecnológica no
forma parte de las capacidades de nuestra dirigencia política, mas
interesada en un “acting mediático” que en ejercer un control de
la voluntad electoral. Haciendo un simple ejercicio de estrategia
tecnológica diría que disponiendo de 10.000 teléfonos inteligentes,
con acceso a datos, y cámara fotográfica; unos 100 centros de
cómputos (una computadora conectada a Internet) y un sitio web,
constituyen una plataforma de control que segura un control de las elecciones en tiempo real, que permitiría verificar el normal
funcionamiento del acto elecciónario, el escrutinio de votos y la
carga de datos los centros de información oficial. Si a esto se le
agrega un equipo jurídico que vaya presentando las denuncias sobre
irregularidades en el mismo momento que el sistema las denuncia, se
dispondría de un sistema de control, superior a cualquier logística
de fraude. Adicionalmente, un centro de comunicación a la prensa,
garantizaría la difusión de las anormalidades en los comicios. Esta
idea solo requiere voluntad política para llevarla a cabo, sino se
podría decir lo que le dijo a
Sultana Aixa a su hijo Boabdil, cuando este perdió Granada
“No
llores como mujer lo que no supiste defender como hombre”
miércoles, 26 de agosto de 2015
martes, 18 de agosto de 2015
Estragias Electorales
Pasadas las PASO, los
ahora candidatos, deben delinear su estrategia electoral. Pero el
abanico de posibles estrategias se limitó, al menos si se desea
tener éxito. Las paso limitaron las opciones electorales con
posibilidades reales a 3 candidatos; Scioli (8,5 millones de votos,
un 38% de los votos emitidos), Macri (6,5 millones de votos, un 30%
de los votos emitidos) y Massa(4,5 millones de votos, un 20% de los
votos emitidos); con lo cual se cumplió lo que la mayoría de las
consultoras y analistas preveían. Lo que nadie previó fue la alta
tasa de ausentismo (votaron 23 millones sobre un padrón de 32
millones, un 70%), motivado por condiciones climáticas en algunos
casos, o desinterés en otros. El otro hecho a destacar es la gran
cantidad de voto en blanco (casi 1 millón de votos, el 5% del
padrón), tampoco previsto previamente. Estos hechos, sumados a los
resultados electorales son la base sobre el que debería asentarse
cualquier análisis estratégicos.
Comencemos por las
posible estrategias que podría desarrollar el FPV, pero antes veamos
cual es su situación en números y hechos. Si ajustamos el caudal
electoral a los porcentajes de un ausentismo del 80% y un 3% de votos
en blanco su nuevo porcentaje sería del 32%, para mantener el mismo
porcentaje de las PASO debería obtener un millón y medio mas de
votos y para obtener el 45%, casi 3 millones de votos mas, casi la
totalidad de nuevos votos que podrían emitirse; de obtener un
proporción similar de los nuevos votos a emitir, el nuevo porcentaje
que obtendría sería del 37%. ¿Que posibilidades tiene Scioli de
obtener esos nuevos votos? La mayoría de los votos en blanco y de
ausentes que emitan un voto par el FPV corresponderán a quienes
votaron así por desinterés, y como Scioli es uno de los candidatos
que mas publicidad y campaña hizo, es poco probable que pueda captar
a muchos de ellos a menos que genere un hecho político que llegue a
estos votantes, El perfil del candidato y su estilo de campaña no lo
muestran como proclive a este tipo de actitudes. Los votos no
emitidos que no asistieron por problemas climáticos no parecen estar
dentro de los votantes del FPV, ya que este contó con una capacidad
logística suficiente para superar cualquier contingencia climática
que impidiera a sus adherentes no asistir a votar.
¿Puede tener
dificultades Scioli para mantener el caudal de votos logrados en las
PASO? Este creo que es el verdadero problema que enfrenta el FPV,
gran parte de su caudal electoral proviene de la provincia de Buenos
Aires, y mas específicamente del acompañamiento de muchos políticos
con poder territorial, estos, en muchos casos, han sido desplazados
de sus pre candidaturas en internas donde enfrentaron a otros
candidatos del FPV. Este desplazamiento de referentes históricos
del pejotismo, puede activar un “voto bronca” contra Scioli, mas
aún cuando algunos de estos referentes se pasaron del Massismo a
FPV; sumado a esto, los pre candidatos que perdieron conservan
representación deliberativa en sus distritos y el triunfo de los
opositores al FPV les permitiría retener una cuota de poder hasta
las próximas elecciones.
Un hecho adicional a
tener en cuenta es la pobre gestión del gobierno de la provincia de
Buenos Aires que se ha puesto en evidencia con las últimas
inundaciones, ya que el viaje de Scioli a Italia no tendría mayor
impacto si sus funcionarios hubieran reaccionado a tiempo y
enfrentado el problema con soluciones rápidas y efectivas.
Scioli es el mejor
posicionado para ser, en caso de que nadie logre la victoria en
primera vuelta, uno que los que dispute el ballotage por la
presidencia. Ante el escenario planteado, las estrategias tendrían
que apuntar a consolidar el voto de sus actuales aliados
territoriales, y tender puentes con Massa para que en caso de ir a un
ballotage, cuente con el voto peronista, que no suele votar no
peronistas. La principal fortaleza de Scioli es que no requiere de un
trabajo en las bases para cambiar su voto, sino en afianzar las
alianzas existentes y plantear una nueva alianza entre dirigentes, lo
cual no es imposible, vistos los antecedentes de la actual dirigencia
política.
Dentro del frente
cambiemos, haciendo el mismo ajuste obtenemos que sobre el nuevo
total el porcentaje obtenido representa el 25% del nuevo total, para
obtener el 45% debería sumar 5 millones de votos, lo que supera la
cantidad de nuevos votantes. Si nuevamente prorrateamos el porcentaje
obtenido con los nuevos votos, estos representarían casi el 29% de
nuevo total. Este espacio debe retener el voto radical de Saenz y
Carrió y evitar el efecto “Lousteau” de fuga hacia el frente
progresista, algo difícil de lograr con la pura intención de los
dirigentes, ya que el votante medio de este sector, no responde a
conductas verticalistas.
Aquí Macri puede captar
a sectores rurales afectados por la reciente inundación y algunos
sectores indiferentes del voto en blanco y el ausentismo, su
capacidad de captación en estos sectores alcanzaría para cubrir su
fuga de votantes radicales y darle solo algún pequeño margen de
crecimiento, pero muy posiblemente el techo de Macri para las
próximas elecciones sea de 8 millones de votos. El principal problema
de Macri, en el escenario de un ballotage con Scioli, es que no
captaría el total de los votos del sector de Massa (se podría
hablar solo de un 50%) y tampoco atraería al total de los sectores
progresistas o de izquierda.
En este escenario, las
estrategias de Macri deberían enfocarse en lograr adhesiones para un
eventual ballotage y retener el voto radical. Para ello no le sirven
las alianzas con otros dirigentes, sino un trabajo enfocado en el
votante, y su actual metodología de tocar timbres no le reditúa, ni
en términos cuantitativos ni cualitativos (para ello solo hay que
ver la escasa diferencia entre los votos a nivel nacional, provincial
y municipal, donde salvo en algunos territorios con liderazgos
previos, se manifiesta que no se ha logrado adhesión territorial),
tampoco le reditúan las propagandas donde cambia su estilo personal
de hacer política.
En el frente UNA, el
candidato Massa se ha convertido en el gran elector, posee ya un
caudal legislativo obtenido en las elecciones de 2013, y manteniendo
su caudal de votos, se convertiría en una fuerza legislativa de peso
para viabilizar cualquier iniciativa parlamentaria. Los 4,5 millones
de votos obtenido lo alejan de ganar en primera vuelta en las
próximas elecciones, su única posibilidad radica en una
disminución del voto a Macri por el efecto “Lousteau”, la
captura de votos provenientes de los no votantes en las PASO y la
fuga de votos de algunos candidatos del FPV que perdieron en las PASO
(en la jerga le llamábamos usar la ambulancia para recoger a los
heridos de las internas). La fortaleza de Massa es que, si llegara a
disputar el ballotage con Scioli, si tendría la mayoría del voto
opositor y ganaría sin problemas. Su perspectiva en números es que,
su proyección para las elecciones de octubre sería del 19%, para
disputarle a Macri la opción de ser segundo, debería conseguir como
mínimo 2 millones mas de votos, algo bastante improbable si no hay
fuga de votos del FPV y de Cambiemos.
Para lograr la opción de
tener el segundo lugar en octubre, Massa debería plantear una doble
estrategia, una respecto a alianzas de dirigentes y otra respecto a
los votantes. Respecto de los referentes territoriales que perdieron
en su territorio, estos saben que la consolidación de los candidatos
del FPV significaría el fin de su poder territorial, pero el
encumbramiento de candidatos opositores le permitiría retener el
espacio de poder que tienen negociando con Massa, quien puede ofrecer
mas que lo que ofrecería el FPV (la principal fortaleza que obtuvo
el FPV en votos es su principal debilidad en la negociación por
detrás, ya que los compromisos con los candidatos instalados, limita
lo que puede ofrecer, cosa que no limita a una tercer fuerza). De
cara a los votantes Massa debería presentarse como la única opción
que puede vencer al FPV en un ballotage (esto representa la opción
inversa de la alquimia electoral que propuso Beatriz Sarlo, ya que
Massa garantiza una victoria en ballotage y no Macri).
Es obvio que estas
estrategias señaladas se rigen por ciertos principios lógicos que
tienen porque ser compartidos por quienes manejan las campañas de
los candidatos, tampoco afirmo que siguiendo estas estrategias se
lograría cumplir los objetivos propuestos, ya que la mejor
estrategia no garantiza el triunfo. Si se puede afirmar los
contrario, que sería muy difícil que siguiendo estrategias muy
distintas se logren los objetivos que hemos propuesto. De todos modos
la política sigue siendo el arte de los posible, donde nunca se debe
ignorar que existen alternativas que no por impensables no sean
realizables.
martes, 11 de agosto de 2015
Nadie es profeta en su pago
Nobleza obliga, en mis
anteriores artículos analicé las tendencias de quienes a mi parecer
eran los candidatos mejor posicionados en los ámbitos nacional y
municipal, así que debo admitir que a nivel municipal mi análisis no
fue correcto. Las tablas muestran los resultados con el 90% de los
votos escrutados.
Nacional
Frente/Partido
|
Estimado por analisis
|
Resultado PASO a nivel nacional
|
Nivel Nacional En Bahía Blanca
|
FPV
|
40/35%
|
38,00%
|
24,92%
|
Cambiemos
|
35/30%
|
30,50%
|
38,65%
|
UNA
|
20/15%
|
20,50%
|
19,64%
|
Progresistas
|
10/5%
|
3,50%
|
8,80%
|
La única diferencia a
nivel nacional se dio en la sobre estimación del voto de tradición
radical del Frente Progresistas, que pudo haber sido capturado en la
interna del frente Cambiemos, lo mismo que aparentemente ocurrió a
nivel municipal.
Municipal
Frente/Partido
|
Estimadopor analisis
|
Resultado PASO
|
Cambiemos
|
30/25%
|
38,00%
|
FPV
|
30/25%
|
32,50%
|
UNA
|
25/20%
|
13,40%
|
Progresistas
|
20/15%
|
10,05%
|
Los errores de
apreciación en el caudal de votos de Cambiemos, se debe al arraste
del voto a lista completa que tuvo este frente, principalmente desde
sectores que votaron tradicionalmente al radicalismo. El FPV tuvo
menos votos a nivel nacional, que a municipal, casi 6 puntos, sus
votos se explican por un corte de votos del frente UNA, que no
votaron a su candidato a intendente. El otro efecto que se nota es
la polarización entre los candidatos de Cambiemos y del FPV,que los
coloca como los únicos con posibilidades de ganar en octubre.
También hay que destacar que el frente Progresistas, a nivel local
tuvo una ligera diferencia a favor del candidato local.
El último actor en este
análisis es el ausentismo, que se ubicó en mas del 40%, frente a
valores históricos del 25%. Esto, sumado a mas de un 10% de voto en
blanco, puede ser algo que va a influir en las próximas elecciones de
octubre, ya que contribuyeron a esto, condiciones climáticas y
cierto desgano de la población por una elección que solo decide
candidaturas y no cargos.
Queda para un próximo
análisis que podría esperase en la elecciones de octubre, ya que
algunos aspectos de la conducta electoral quedaron expuestos en estas
PASO, de todos modos como la política es el arte de lo posible
siempre puede esperarse alguna alquimia electoral.
sábado, 1 de agosto de 2015
¿Que puede pasar en las PASO?
Leyendo en los últimos
días distintos medios periodísticos y de información, uno puede
detectar que lo que mas predomina es la incertidumbre y la
propaganda. Incertidumbre, porque la información sobre las
elecciones de la CABA, que dieron las empresas encuestadoras (por mas
que se autodenominen consultoras, son empresas de venta de encuestas
como negocio) resultaron palmariamente erróneas; y de propaganda a
favor o en contra, porque la opinión de la mayoría de los
periodistas se encuentra sesgada por intereses propios o ajenos.
¿Porqué pasa esto? ¿Porqué los candidatos se limitan a consolidar
una imagen y no una propuesta? ¿Porqué hay tan escaso lugar para el
análisis político y tanto espacio para propaganda? Trataré de
echar un poco de luz sobre estas y otras preguntas similares, además
de analizar que escenario proponen las próximas PASO.
La primera pregunta que
trataré de esclarecer es ¿Porque analizar y no encuestar? La
respuesta, aunque obvia, es por el costo de hacer una encuesta seria.
Hacer una encuesta seria requeriría disponer de datos sobre
composición y distribución geográfica de la población, historial
de comportamiento electoral (no solo a quien se vota sino cual es la
conducta de los electores). Recién con estos datos se podría diseñar
una encuesta con la cantidad de encuestados necesarios para una
confiabilidad razonable de los resultados (2% de probabilidad de
error), cual llevaría a costos muy elevados (la encuesta tendría
que realizarse personalmente y no por teléfono, al azar entre una
población bien estratificada geográficamente, por edades, sexo,
nivel cultural y nivel socio-económico). A dichas encuestas podrían
acceder solo unos pocos candidatos (que dispongan del dinero
necesario), pero sus resultados nunca serían públicos, ya que la
difusión de dichos resultados, podría hacer que cambien ciertas
tendencias del electorado. Por ello los resultados de las PASO, son
la mejor encuesta de cara a los comicios definitivos de octubre, y
por ello solo se puede hacer algunas suposiciones mediante el
análisis de la situación actual, cuya validez se agota al conocer
los resultados definitivos, el 9 de agosto por la noche.
Convenimos que los
resultados que muestran ciertas encuestas y los análisis de la
mayoría de los periodistas, no otorgan valor de certeza a sus
aseveraciones. A pesar de ello ¿Que información podemos rescatar o
inferir?. En principio es mas conveniente suponer que ciertas
encuestas, su difusión y analisis obedece a ciertos intereses, por
ello es importante buscar la intencionalidad detrás de ellas, mas que
los resultados que muestran.
Para hacer este análisis,
nos restringiremos a las cuatro fuerzas con la supuesta mayor
intensión de voto (en esto, aún las encuestadoras que se prestan a
juegos electorales, no pueden aparecer como equivocadas, ya que
ademas hay un historial de resultados previos). El aparentemente
mejor posicionado es el candidato del FPV Scioli, seguido por la
alianza Cambiemos con Macri, Saenz y Carrió; la alianza UNA con
Massa y De la Sota; y el frente Progresistas con Stolbizer.
El FPV, sin interna a
dilucidar, se presenta como liderando la intensión de voto. La
composición de su electorado abarca: parte del PJ bonaerense,
algunos sectores progresistas y sectores populares que se identifican
con el FPV por las políticas sociales que llevó a cabo el gobierno.
La característica de estos sectores es el solapamiento de estas
categorías, así en algunos sectores del PJ bonaerense la adhesión
es por las políticas sociales y no por la pertenencia política. Esta
característica forzó a muchos referentes territoriales a alinearse
con el FPV por temor a dejar al descubierto su falta de liderazgo
(algo que perjudicó a Massa y que sus analistas no habían
previsto). El apoyo de los sectores progresistas esta mas sectorizado
en grupos de clase media de cierto nivel cultural y económico
(principalmente profesionales y empleados de nivel medio y alto). El
problema de Scioli, es que las adhesiones de ciertos referentes
territoriales “arrepentidos”, aportan mas a los adherentes que al
propio Scioli, si bien sirve para la foto. En parte este es el
principal problema que tiene el FPV en la Provincia de Buenos Aires,
ya que si la vuelta de los “massistas arrepentidos” hubiera
sumado mas votos que los que ya tenían Scioli, ganaría sin
necesidad de ballotage. Esto puede haberlo inducido a mostrar en un
primer momento encuestas donde ganaba en las primarias por mas del
42%, lo que si hubiera sido cierto forzaba una alianza PRO y Frente
Renovador (no porque los uniera el amor sino el espanto). En función
de esto podemos concluir que el FPV ganaría en las PASO, pero no
obtendría el caudal necesario para evitar el ballotage. Si fuera muy
rebuscado, pensaría que no es una mala estrategia presentarse en las
PASO como lejos del 42% (aún voicoteando su propia elección) para
asegurarse que no haya una alianza opositora que sume un caudal
electoral que garantice el ballotage.
Cambiemos, por su parte
debe elegir a su candidato entre Macri, Saenz y Carrió, esta
coalición presenta la particularidad de que va a sumar mas votos en
las PASO que en las elecciones de octubre. Esto, ya que sería el
pre candidato Macri quien tiene las de ganar, no lograría retener el
voto de sus competidores (como ejemplo basta y sobra las
declaraciones del candidato Lousteau, luego de perder el ballotage en
la CABA). El frente cuenta con apoyo en sectores medio-alto, sectores
rurales, sectores medios no progresistas (también en las PASO algunos
sectores medios progresistas apoyaran a algunos candidatos del
frente) y sectores medio bajo (asalariados de los sectores industrial,
gubernamental y comercial) y un muy escaso apoyo de sectores bajos.
Los votos que obtendría Cambiemos lo ubicaría entre un 10% o un 5%
por debajo del FPV. Esta diferencia sería muy difícil de mantener
luego de las PASO (algo que Macri o sus asesores no vieron al
plantear el frente Cambiemos, lo que se suma a sus errores en Santa
Fe y CABA).
La alianza UNA, también
debe dilucidar entre las pre candidaturas de Massa y De la Sota, aquí
el caudal de la provincia de Buenos Aires, garantizaría el triunfo
de Massa, pero su candidatura conservaría el caudal de votos que
obtenga en las PASO. El pre candidato Massa, no cuenta con una
estructura nacional, que si tiene De la Sota, su estrategia de formar
una alianza con intendentes de la provincia de Buenos Aires, no fue
buena, ya que muchos de sus sus aliados no habían consolidado su
territorio, y solo construyeron con su alianza, una base
parlamentaria en las elecciones pasadas. Lo mismo que perjudicó a
Massa perjudica al FPV, ya que estos candidatos van a buscar los
votos que les permitan retener los ejecutivos municipales, y aunque
deban ceder cargos legislativos, tienen la fuerza deliberativa propia
obtenida en 2013. Posiblemente UNA obtenga entre el 20% y el 15% de
los votos, su composición esta soportada en los sectores medios y
medios bajos del peronismo tradicional, y sectores bajos de alianzas
territoriales. La fuerza de este sector, es que si en las PASO se
visualiza que el FPV tien posibilidades de consagrarse en primera
vuelta, podría forzarse una alianza con el PRO, o porque no, con
Cambiemos, lo que le permitiría ubicarse en segundo lugar en
octubre, y ser la opción que concurra al ballotage con el FPV.
El frente Progresistas,
tampoco decide entre pre candidatos, Aquí, Stolbizer recoge el apoyo
de sectores progresistas de izquierda y centro izquierda, y es
bastante transversal a los distintos sectores sociales. Su fortaleza
radica en el apoyo que puede obtener de sectores demócrata
progresistas o progresistas que que migren de otras listas donde sus
pre candidatos pierdan, o de sectores que no superen el 2% requerido
para participar de las elecciones de octubre (en CABA estos sectores
apoyaron a Lousteau). De todos modos su caudal electoral se sitúa
entre el 10% y el 5%. También puede plantearse realizar una alianza
con Cambiemos, en el poco probable escenario de un triunfo de Saenz o
Carrió, e incluso, por extraña que parezca, una alianza con Massa,
lo que los posicionaría a en una segunda fuerza con la intensión de
voto.
Antes de hacer una
síntesis sobre el resultado electoral de las PASO, no puedo menos
que analizar algunas estrategias de los candidatos. Una estrategia
compartida por Scioli y Macri, es la no confrontación abierta, ya
que frente a un electorado con posiciones indiferentes (podría ser
hasta un 20% si se le cree a las encuestadoras, o un poco menos si se
tiene en cuenta que este número debe justificar sus errores de
cálculo). En un contexto de violencia y división social, forzar la
definición a un sector de indecisos, lleva forzar un voto inamovible
(a favor o en contra) que será el mismo en las PASO, las elecciones
de octubre y el ballotage si lo hubiera. Por ello dividir votos sin
los resultados de las PASO, no es una estrategia recomendable. Los
mismos candidatos tampoco se definen en ideas o proyectos de
gobierno, lo cual puede explicarse por dos motivos, el primero es
similar al anterior, definir su posición implica dividir a favor o
en contra; el segundo mas rebuscado, supone que la mayor cantidad de
indiferentes se encuentra en los sectores mas jóvenes, donde el
quintil superior en los exámenes de ingreso a la universidad tienen
serías falencias en la interpretación de textos, y si no pueden
interpretar el texto de un examen, menos una propuesta política.
Esto último es el mayor peligro que enfrenta la democracia, un
pueblo sin educación. Si este problema del mal funcionamiento de la
educación pública no se soluciona, y las futuras generaciones no
pueden interpretar un texto, elegiremos representantes en un "reality
show" mediante la imagen que estos proyecten, y no por sus propuestas
.
Volviendo a la síntesis
de mi análisis, es posible que en las próximas elecciones tengamos el
FPV con un 40% a un 35% del voto, el frente cambiemos con el 35% al
30%, UNE con el 20% al 15% y Progresistas con el 10% al 5% de los
votos. Esto no define la elección de octubre ya que pueden
modificarse estrategias y alianzas. Algunas conductas posteriores ya
se explicaron, y deberían ser motivo de discusión y análisis por
parte de los candidatos que surjan de las PASO, ya que estas, mas que
elecciones primarias, son una encuesta previa sin manipulación,
para trabajar electoralmente hasta octubre.
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