lunes, 16 de noviembre de 2015

Me tienen podrido!!!

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Terminó el debate de los candidatos a presidentes, que vi por mero interés histórico, ya que tengo decidido no votar por ninguno de los dos candidatos, porque en esencia son lo mismo, uno de derecha y dudoso origen pseudo-peronista, y el otro liberal “ma non proppo” que hizo su propia Pyme política, con buen resultado. Pensé erróneamente que esto daría por terminado los insoportables posteos en facebook, twiter y otras redes que pululan en el ciberespacio, las llamadas telefónicas a la hora en que duermo la siesta, y los “sesudos” análisis políticos de gente que esta mas desubicada que Fidel Castro en el FMI (y que para peor, intentan convertirme desde ópticas oportunistas, interesadas, coyunturales y desinformadas). Me equivoqué, parece que el debate los enardeció aún mas, mi único consuelo es que esto no va a durar mas que una semana (espero).
Empecemos a desgranar mi bronca diciendo donde estoy parado, dije que soy peronista de izquierda, o sea no soy pejotista, y como ya indiqué en otros artículos, el peronismo es una categoría ideológica histórica, mas que una realidad política militable. O sea, me define ideológicamente pero no me identifica con la mayoría de las expresiones políticas de algún partido político o sus distintas componentes (sobre todo del PJ). Esa falta de identificación hace que ninguno de los candidatos que llegaron al ballotage me represente, y como también están en las antípodas de lo que considero un modelo viable y/o deseable para mi país, voto en blanco. No voto así para escaparme de tener que elegir, no voto como actitud positiva de expresión de disconformidad con las opciones que tengo, que las considero legalmente legítimas ya que expresan mayorías ciudadanas, pero que no las considero como opciones deseables para regir este país, ni país. Voto desde mi convicción ética de desacuerdo, desde una necesidad de tener cierta coherencia entre lo que pienso y lo que hago.
Dicho esto, que nadie me cuestione si le critico mas a un candidato que a otro, o si coincido en algo de alguno de ellos. Coincido con Macri en que ambos somos ingenieros (pero como profesor universitario con 35 dando clases, se que muchos pasan por la universidad pero la universidad no pasa por ellos), también sería la primera vez que llegue un ingeniero a ocupar la presidencia de Argentina (aunque no creo que la profesión defina una buena ideología política). Podría decir que coincido con Scioli en que ambos somos peronistas, eso si Scioli lo fuera (personalmente tengo mis serias dudas). Podría decir que la gestión de Macri al frente de la C.A.B.A fue mucho mejor que la gestión de Scioli en la provincia de Buenos Aires, pero ambos fracasan en los temas mas importantes para la tarea que tienen que desarrollar un presidente: promoción del desarrollo, agenda social, educación de calidad, seguridad pública, cuidado del medio ambiente, manejo de las políticas impositivas, y sigue la lista.
A pesar de esto soy constantemente bombardeado con propuestas de cambio (como si fueran distintos), con frases que intentan meter miedo a lo que el otro va a hacer (como si no fueran a hacer lo mismo, como dicen en el barrio; el mismo perro con distinto collar), inventando realidades que solo existen en algún imaginario trasnochado (obras que no funcionan, hospitales que funcionan gracias a la vocación del personal, policías de cartón pintado, o muy pintados, escuelas en edificios destruidos, promoción social que solo llega a la puerta de los funcionarios o la pantalla de la tele, el cuidado de un medio ambiente que mata por su toxicidad, aumento de empleados públicos que no cobran, lucha contra la precarización laboral con empleados públicos en negro o tercerizados, cálida institucional en los papeles pero no en los hechos, y aquí también sigue la lista) o intentando explicarme que soy un tonto que no entiendo que mi voto tiene que ser para uno u otro.
Por eso, me molesta que haya gente que reniegue de los beneficios que tuvo, que se queje porque le van a aumentar los $50 de gas en Palermo, mientras en Bahía Blanca pagamos $ 1000 el mismo consumo y $ 3000 si ese consumo fuese en garrafas. Me molesta la gente que pretende militar sin nombre como los “científicos que lavan platos”, que son empleados estatales que gozan de estabilidad en sus cargos, pero no dan sus nombres para avalar a un candidato (no sea que gane el otro), lo mismo con intelectuales, docentes, industriales, etc. Me molesta que me mientan con estadísticas falseadas, con encuestas pagadas, con periodistas también pagados, con artistas mejor pagados todavía y con fotos o vídeos de “gente común” que muestra su interés en que gane uno u otro porque el va a estar mejor (este uso de la gente es lo que mas me molesta, porque en las actuales circunstancias, con cualquiera de los dos candidatos no la vamos a pasar bien y los que menos tengan la van a pasar peor).
Así que desde mi siesta interrumpida por la encuesta que pretende escuchar mi opinión o contarme que piensa el candidato, les digo que yo elegí no elegir a ninguno, que no eme interesa que tienen que decirme, porque se que me van a mentir, así que no me molesten porque, ya me tienen podrido!!



1 comentario:

Marcelo Tulio Piovan dijo...

Querido Alejandro. Sin nada que agregar a lo que has escrito. Te digo sin mayor e innecesaria expresividad que: "Ya somos dos los podridos".