miércoles, 4 de marzo de 2009

La desigualdad. Smith y Marx (Parte 2)

En la parte anterior establecimos que la posición de cada uno de nosotros asume frente a la desigualdad divide claramente izquierda de derecha. La primera pregunta que hay que responder es: ¿Qué es la desigualdad?, y aquí propongo el concepto de “desigualdad superable”, como definición aplicable la desigualdad, dentro de la anterior proposición.

Dijimos que la desigualdad es parte de nuestra naturaleza, por lo tanto hay una desigualdad que surge de las condiciones propias de la naturaleza, y sobre las cuales el hombre no puede influir, nadie puede cambiar el hecho de ser alto o bajo, gordo o delgado, rubio o morocho, tampoco podemos cambiar las facilidades naturales que cada individuo posee. No cabe dudad que quien no tiene habilidad para la matemática no podrá ser matemático o ingeniero, y quien no soporta la visión de la sangre no podrá ser médico cirujano, esas desigualdades producto de las diferencias naturales, inherentes al individuo, no pueden considerarse “desigualdades superables”. De este modo no puede, ni debe confundirse diferencia con desigualdad, o al menos no se debe confundir a las desigualdades surgidas de las diferencias naturales con la desigualdad que usamos para esta proposición.

La “desigualdad superable” es aquella que surge de las relaciones de poder, económicas o sociales entre individuos o grupos de individuos. Así las diferencias naturales de los individuos establecen relaciones de dominio, explotación o dependencia, por la acción voluntaria e intencional de quienes se ven mas favorecidos por las diferencias naturales. De esta manera podemos relacionar y diferenciar ambos términos.

Adam Smith, padre del liberalismo, consideró a la desigualdad como un hecho natural, que podía morigerarse mediante el accionar sin ningún condicionamiento de las personas que actúan en su propio beneficio y que terminaban beneficiando al resto de las personas, así quién explota económicamente a sus obreros y obtiene grandes ganancias, influirá en otros que quieran imitarlos, y que requerirán mas obreros, pero como el número de obreros es limitado la demanda de obreros hará que aumente su salario y cese la explotación de los mismos. En definitiva Smith aceptaba la desigualdad, pero suponía que quienes se beneficiaban con ella, al poder actuar en el marco de un mercado libre de condicionamientos, terminaba beneficiando a todos y la desigualdad inicial se reducía. Esto es sintéticamente la base del “efecto derrame” que supone que se logrará el beneficio de todos, cuanto mas se beneficien quienes mas tienen, pero en este caso la desigualdad siempre persiste, ya que no cambian las relaciones entre quienes se benefician de esta “desigualdad superable” y quienes son explotados.

Carl Marx por el contrario, señalaba que el origen de las desigualdades entre ricos y pobres se producía por la apropiación de la plusvalía que el capital hacía sobre el trabajo. Esa apropiación, en la era industrial, era la continuidad de una explotación de la clase burguesa (el capital) sobre el proletariado (el trabajo). Como respuesta a esta desigualdad planteaba la lucha de clases, de donde surgiría la dictadura del proletariado que llevaría, finalmente, a la realización del socialismo. Su teoría es mucho más amplia y completa que la expresada, pero mi objetivo no es resumir las ideas marxistas, sino plantear que con Marx surge una ideología política, social y económica que parte de un desacuerdo con la desigualdad existente, y el planteo de una forma de superar esa “desigualdad superable”.

Smith y Marx, son las referencias históricas de las posiciones políticas y económicas ante la desigualdad, pero no significa que ambos sean referentes de las posiciones de izquierda y derecha, ya que existen posiciones más moderadas y más extremas que las que ellos plantearon. Este arco de posiciones llega a extremos donde se propone desde una revolución violenta a reacciones autoritarias y despóticas. Los extremos no es extraño que coincidan en métodos violentos, ya que la imposición de una transformación radical o la sujeción a una realidad intolerable, requiere del uso irracional de la fuerza que se disponga. Las posiciones más moderadas, que no las llamaría de centro, sino cercanas a la divisoria ideológica, parten del respeto a un “status quo” existente, que unos tratan de respetar introduciendo pequeñas modificaciones que no alteran las desigualdades y otros tratan de cambiar dentro de los marcos políticos, sociales o económicos existentes.

En síntesis, a partir de una “desigualdad superable”, se establecen las referencias históricas de derecha e Izquierda con Adam Smith y Carl Marx, estas referencias no se ubican, ni en las fronteras de la divisoria ideológica, ni en las posiciones extremas más radicales. Las ideas políticas surgidas en distintos países con diferentes realidades suelen referenciarse con estas ideas como forma de establecer un posicionamiento ideológico internacional.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Según mi modesto critero su nota es excelente y por esa razón no tiene comentarios. bien explicado y concuerdo con su lista de pensamiento.
lo he linkeado en mi blog y debemos ayudarnos mutuamente:
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El blog ARGENTIDEAS tiende a que los ARGENTINOS nos formemos como buenos ciudadanos con cultura política. Con ese objetivo se alienta a escuchar siempre ambos puntos de vista de cada problema. Hasta ahora no existe otro blog con este objetivo: todo (todo, eh) lo que se lee siempre refleja un solo punto de vista. Creemos que escuchando ambas campanas con interés y sin prejuicios se gana en ciudadanía y entendimiento.

Desigual dijo...

Hola, con respecto a la desigualdad y a esas revoluciones bolivarianas, les recomiendo mirar esto: Video: Como ser millonario en Argentina?