Es la tercera vez que este gobierno se equivoca, y se equivoca feo, de las tres veces es la segunda por la opinión de un yuppie de la economía. La primera equivocación fue el aumento de las retenciones a las exportaciones agropecuarias, la segunda fue el armado electoral con el “aparato” del PJ bonaerense y la tercera la acaba de cometer con la utilización de los DNU con el fondo del bicentenario y la remoción del presidente del BCRA. El problema de estos errores son las consecuencias futuras para el mantenimiento de la gobernabilidad y su proyección más allá del 2011.
Los errores fueron en el fondo errores políticos no exentos de un mal asesoramiento por parte de “expertos” que suelen rodear el entorno del gobierno y que mas que conocedores de la realidad son teóricos “arribistas”. Esta combinación de malos consejos, malas lecturas de la realidad y decisiones temperamentales, ubican al gobierno al borde de una crisis de gobernabilidad y de la posibilidad de proyectarse mas allá de 2011. Analicemos en detalle las consecuencias de estos errores.
El conflicto con el campo, produjo una reacción de todo el espectro opositor que necesitaba un canal de expresión contra el gobierno que había logrado una amplia victoria electoral en el 2007. El mal tratamiento del conflicto, sin analizar la justicia o no de las posiciones asumidas, permitió crear un amplio clima opositor, aglutinó a sectores de derecha e izquierda, cortó algunos débiles vínculos con sectores agropecuarios progresistas, mostró la debilidad del gobierno para enfrentar una crisis mediante la generación de consensos, recurrió a las peores prácticas patoteriles de la política (Moreno y Delía se llevan una medalla) y sobre todo permitió el surgimiento de un líder opositor, nacido del propio seno de la construcción política del 2007.
El armado electoral para las elecciones de 2009, a partir del aparto burocrático del Partido Justicialista y los tristemente célebres caciques del conurbano y las alianzas electorales en las provincias, distanció al gobierno de sectores progresistas que lo habían apoyado, las repercusiones del conflicto con el campo le restó apoyo de sectores medios no vinculados al quehacer político, la mala repercusión de las “candidaturas testimoniales” y la negación de cualquier error cometido, llevó al gobierno a perder la mayoría parlamentaria y las posibles alianzas con sectores progresistas o representantes de sectores independientes del interior.
El actual conflicto por la creación del fondo bicentenario y la remoción del presidente del BCRA (por quien, debo aclarar, no siento la más mínima simpatía, pero reconozco que si lo hubieran escuchado en lugar de Boudou, no habría surgido este problema) está logrando reagrupar la oposición, que se había dispersado luego de la asunción de los nuevos parlamentarios, disipa el consenso que se había logrado con algunos sectores progresistas para la aprobación de la ley de medios, la reforma política y el subsidio universal por hijo, permite recuperar el protagonismo a sectores de la oposición que lo habían perdido, compromete la imagen del gobierno a nivel internacional y dificulta la situación financiera del gobierno durante los próximos 2 años, con un parlamento hostil, que le arrebatará los superpoderes y condicionará el presupuesto del año electoral 2011.
Podemos vislumbrar un escenario para los dos próximos años del gobierno en los que: las exportaciones de productos agropecuarios serán menores y la recuperación del consumo afectará la balanza comercial, habrá dificultades para el pago de los compromisos internacionales, aumentará el déficit fiscal, por la menor recaudación a valores constantes (recordemos que tenemos acumulados dos años del 20% de inflación promedio, así que si al recaudación no aumenta mas que el 40%, el incremento de la recaudación será solo nominal), el uso de reservas para el pago de deuda (lo que inevitablemente ocurrirá) se verá reflejado en una devaluación real o contenida (como en la época de De La Rua), la falta de obras de infraestructura y la falta de inversión de los servicios públicos concesionados limitará la expansión que sigue a toda crisis internacional, y generará problemas energéticos, viales y de sustentabilidad de la concesión de los servicios públicos (lo que no sería tan malo, sino fuera por los juicios que entablarán las empresas).
La inyección de fondos de las asignaciones universales por hijo, el subsidio por desempleo, los planes sociales y las jubilaciones anticipadas, crean un aumento de demanda, que junto a la inflación no declarada de un promedio del 20% durante los últimos dos años y la posible devaluación, generan el riego de entrar en una espiral inflacionaria. La situación social, si bien no se agravará en función de la asignación universal por hijo, mantendrá niveles alarmantes de delincuencia, violencia y falta de atención primaria de la salud por condiciones medioambientales y sanitarias. Los reclamos de organizaciones sociales aumentarán a no poder disponer el gobierno de más fondos y los pocos existentes aumentarán los niveles de clientelismo.
La nueva conformación del parlamento dificultará la acción de gobierno, ya que de mantener el gobierno las actuales actitudes no conciliatorias, el parlamento se convertirá en obstruccionista, más allá de coincidencias ideológicas, situación que se agravará al aproximarse el período eleccionario de 2011. Los aliados políticos del gobierno, surgidos de los acuerdos electorales del 2009, no se caracterizan por mantener las alianzas cuando perciben la pérdida de poder o la posibilidad de perderlo, con lo cual el gobierno sumará nuevos opositores entre sus actuales aliados. Si las dificultades presupuestarias alcanzan a los fondos de las organizaciones sociales aliadas al gobierno, surgirán fracturas en estos grupos que le restará apoyo social. Los sucesivos conflictos que ha planteado el gobierno, le restarán aliados en sectores progresistas, en grupos del mismo partido Justicialista, en sectores de vinculados al quehacer agropecuario y también en grupos de intelectuales, sindicales, estudiantes y ambientalistas.
En síntesis, las equivocaciones del gobierno, lo han llevado a perder el capital político que le dio origen a su proyecto político, los conflictos que generó le dificultarán la gobernabilidad futura y su proyección más allá del horizonte electoral del 2011.
Los errores fueron en el fondo errores políticos no exentos de un mal asesoramiento por parte de “expertos” que suelen rodear el entorno del gobierno y que mas que conocedores de la realidad son teóricos “arribistas”. Esta combinación de malos consejos, malas lecturas de la realidad y decisiones temperamentales, ubican al gobierno al borde de una crisis de gobernabilidad y de la posibilidad de proyectarse mas allá de 2011. Analicemos en detalle las consecuencias de estos errores.
El conflicto con el campo, produjo una reacción de todo el espectro opositor que necesitaba un canal de expresión contra el gobierno que había logrado una amplia victoria electoral en el 2007. El mal tratamiento del conflicto, sin analizar la justicia o no de las posiciones asumidas, permitió crear un amplio clima opositor, aglutinó a sectores de derecha e izquierda, cortó algunos débiles vínculos con sectores agropecuarios progresistas, mostró la debilidad del gobierno para enfrentar una crisis mediante la generación de consensos, recurrió a las peores prácticas patoteriles de la política (Moreno y Delía se llevan una medalla) y sobre todo permitió el surgimiento de un líder opositor, nacido del propio seno de la construcción política del 2007.
El armado electoral para las elecciones de 2009, a partir del aparto burocrático del Partido Justicialista y los tristemente célebres caciques del conurbano y las alianzas electorales en las provincias, distanció al gobierno de sectores progresistas que lo habían apoyado, las repercusiones del conflicto con el campo le restó apoyo de sectores medios no vinculados al quehacer político, la mala repercusión de las “candidaturas testimoniales” y la negación de cualquier error cometido, llevó al gobierno a perder la mayoría parlamentaria y las posibles alianzas con sectores progresistas o representantes de sectores independientes del interior.
El actual conflicto por la creación del fondo bicentenario y la remoción del presidente del BCRA (por quien, debo aclarar, no siento la más mínima simpatía, pero reconozco que si lo hubieran escuchado en lugar de Boudou, no habría surgido este problema) está logrando reagrupar la oposición, que se había dispersado luego de la asunción de los nuevos parlamentarios, disipa el consenso que se había logrado con algunos sectores progresistas para la aprobación de la ley de medios, la reforma política y el subsidio universal por hijo, permite recuperar el protagonismo a sectores de la oposición que lo habían perdido, compromete la imagen del gobierno a nivel internacional y dificulta la situación financiera del gobierno durante los próximos 2 años, con un parlamento hostil, que le arrebatará los superpoderes y condicionará el presupuesto del año electoral 2011.
Podemos vislumbrar un escenario para los dos próximos años del gobierno en los que: las exportaciones de productos agropecuarios serán menores y la recuperación del consumo afectará la balanza comercial, habrá dificultades para el pago de los compromisos internacionales, aumentará el déficit fiscal, por la menor recaudación a valores constantes (recordemos que tenemos acumulados dos años del 20% de inflación promedio, así que si al recaudación no aumenta mas que el 40%, el incremento de la recaudación será solo nominal), el uso de reservas para el pago de deuda (lo que inevitablemente ocurrirá) se verá reflejado en una devaluación real o contenida (como en la época de De La Rua), la falta de obras de infraestructura y la falta de inversión de los servicios públicos concesionados limitará la expansión que sigue a toda crisis internacional, y generará problemas energéticos, viales y de sustentabilidad de la concesión de los servicios públicos (lo que no sería tan malo, sino fuera por los juicios que entablarán las empresas).
La inyección de fondos de las asignaciones universales por hijo, el subsidio por desempleo, los planes sociales y las jubilaciones anticipadas, crean un aumento de demanda, que junto a la inflación no declarada de un promedio del 20% durante los últimos dos años y la posible devaluación, generan el riego de entrar en una espiral inflacionaria. La situación social, si bien no se agravará en función de la asignación universal por hijo, mantendrá niveles alarmantes de delincuencia, violencia y falta de atención primaria de la salud por condiciones medioambientales y sanitarias. Los reclamos de organizaciones sociales aumentarán a no poder disponer el gobierno de más fondos y los pocos existentes aumentarán los niveles de clientelismo.
La nueva conformación del parlamento dificultará la acción de gobierno, ya que de mantener el gobierno las actuales actitudes no conciliatorias, el parlamento se convertirá en obstruccionista, más allá de coincidencias ideológicas, situación que se agravará al aproximarse el período eleccionario de 2011. Los aliados políticos del gobierno, surgidos de los acuerdos electorales del 2009, no se caracterizan por mantener las alianzas cuando perciben la pérdida de poder o la posibilidad de perderlo, con lo cual el gobierno sumará nuevos opositores entre sus actuales aliados. Si las dificultades presupuestarias alcanzan a los fondos de las organizaciones sociales aliadas al gobierno, surgirán fracturas en estos grupos que le restará apoyo social. Los sucesivos conflictos que ha planteado el gobierno, le restarán aliados en sectores progresistas, en grupos del mismo partido Justicialista, en sectores de vinculados al quehacer agropecuario y también en grupos de intelectuales, sindicales, estudiantes y ambientalistas.
En síntesis, las equivocaciones del gobierno, lo han llevado a perder el capital político que le dio origen a su proyecto político, los conflictos que generó le dificultarán la gobernabilidad futura y su proyección más allá del horizonte electoral del 2011.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo con tu analisis.
Ya lo hemos visto, sufrido tantas veces, que ya no quedan ni fuerzas para desencantarse.
Agrego otra cosa: cosas buenas como la asignacion universal por hijo, estan siendo mal utilizadas, pues hay muchos reales pobres que no la cobran porque la informacion no llega, por la burocracia, etc
y hay una manga de avivados, mal nacidos, impudicos que tienen trabajo en negro porque quieren tenerlo: dueños de comercios que usan testaferros, negocios clandestinos, etc que tienen ingresos absolutamente normales y anotaron a los hijos, a los que ellos mismos por irresponsables y bandidos no blanquean con aportes para anses y obra social, para recibir este subsidio.
Una verguenza!!
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