Perón
concibió en los 50 el ABC (Argentina, Brasil y Chile) como eje de su
política exterior, algo que contrastó con la política de acuerdos
bipartitos con que manejó los acuerdos internacionales. En los 70,
Perón reivindica la pertenencia al Tercer Mundo y a los No
alineados, como alternativa a la incorporación la Guerra Fría que
imperaba entonces. Perón concebía dos ejes en el Hemisferio Sur de
Americana, uno septentrional basado en el ABC y otro centrado en el
Pacto Andino. Si pensamos en la integración bioceánica el ABC
constituía un instrumento estratégico imprescindible de apertura
comercial. La integración de recursos mineros, energéticos y
alimenticios, un mercado que permitiera la sustitución de
importaciones con una dimensión para lograr economías de escala que
le dieran sustentabilidad en el tiempo, me imagino que eran los ejes
de esa estrategia de política internacional. En los 18 años que
fueron del 56 al 74, la alineación de la política internacional
Argentina con el “main stream” internacional dejó de lado ese
proyecto, que no pude ser recuperado en los breves de su tercer
mandato; y que fue definitivamente sepultado con la dictadura militar
surgida en el golpe de 1976. Malvinas y el retorno a la democracia,
en nuestro país y el surgimiento del mercado común europeo y otras
uniones o alianzas comerciales, le permitió a Alfonsín y otros
presidentes que recuperaban la democracia pensar un en un Mercado
Común de América del Sur, pero su principal problema era el Pacto
Andino.
El
desarrollo del Mercosur con sus mas y sus menos durante los distintos
gobiernos democráticos, avanzó y se consolidó en los países del
sur, pero la influencia de EEUU en Colombia y Chile, limitaban la
posibilidad de una integración mayor. Fue Chavez quien rompió con
la estructura de división de Latinoamérica en 3 bloques (Mejico y
el Caribe, los países del Pacto Andino y los países del
Mercosur). Una estructura comercial y política que integrase toda
América del Sur, sumando las capacidades de producción alimenticia,
minera y petrolera, tiene un potencial económico significativo en el
contexto internacional. Por supuesto que este proyecto, favorecía a
China, que es la única economía con necesidad y capacidad de
absorber la oferta de bienes de esta unión sudamericana.
Chavez
y Correa, entendieron esto y por la afinidad ideológica de los
presidentes Lula, Kirchner, Morales y Tabaré y/o Mujica, se creó un
proyecto de Alianza Política que trascendía el marco comercial
inicial. Creo que esta visión debe estar presente en cualquier
análisis político que se haga de Venezuela desde otro país
latinoamericano.
Dicho
esto, el pueblo venezolano fue históricamente impulsor de
independencia latinoamericana en las guerras por la independencia de
España. Sus gobiernos y su proceso histórico, muestra analogías
con el resto de los países de raíz hispánica, con guerras civiles,
organización liberal de sus estados y una alternancia de procesos
populares y golpes militares. La búsqueda de una estabilidad
institucional de los últimas décadas llevó a Hugo Chaves Frías a
la presidencia, donde impulso un proceso de distribución de la
riqueza aumentando significativamente el IDH. Como todo proceso de
raíz popular la desprolijidad y la falta de control produjo un
descontento significativo de algunos sectores sociales,
principalmente de los grupos sociales altos y medio alto. La muerte
de Chavez produjo en cambio mas que significativo en el curso del
proceso de la Revolución Bolivariana, ya que Maduro es una mala
caricatura de Chavez que lejos de corregir los problemas que tenía
Venezuela, los magnificó. La prueba palpable de ello es la reducción
del IDH a los valores del inicio de la gestión de Chavez. Los
problemas anteriores al chavismo volvieron y Maduro fue y es incapaz
de darle solución, empeorando la situación social con represión e
intentos de alterar el orden institucional.
Hoy
vemos intentos por parte del gobierno de disimular la situación de
Venezuela, mediante represión explícita y explícita, alteración
del orden constitucional y sobre todo la militarización de facto del
gobierno (Maduro actúa cada vez mas como vocero de un poder militar
liderado por Diosdado Cabello). Una oposición que cae en la anarquía
de la violencia ciudadana, con una expresión ideológica coptada por
sectores liberales responsables de los problemas sociales que
existían antes de Chavez y que llevaron a este al poder.
Así
el pueblo venezolano lucha por su situación social y económica, no
por una idea política. La oposición liberal brinda un soporte
ideológico a la “bronca social”, aunque no represente los
intereses de la gente. El gobierno reprime a la gente y a la
oposición consolidando la idea que la dirigencia opositora al
gobierno y la gente luchan por lo mismo. Las patéticas alteraciones
del orden constitucional es la mayor expresión de la incapacidad de
Maduro y el gobierno para superar una crisis originada en la caída
del precio del petróleo, la muerte de Chavez y la falta de un
desarrollo económico sustentable basado en sus reservas petroleras.
Esto en un contexto regional donde el fracaso de los gobiernos de
raíz popular y progresista, está llevando a la entronización de
procesos políticos de liberalización económica, poco simpatizantes
del proceso iniciado con Chavez.
Así,
el pueblo de Venezuela que hoy está sufriendo una crisis económica
que lo priva de los elementos indispensables de subsistencia, la
falta de trabajos legítimos de producción de bienes, la represión
por expresar su descontento y la alteración de su orden
constitucional. Pero lo peor de todo es que su futuro no es mejor, si
el gobierno logra mantenerse, las actuales condiciones solo podrán
empeorar: y si cae el gobierno, la naturaleza de la dirigencia
opositora, solo permite vaticinar que se volverá a la situación
anterior al chavismo. Por eso me duele Venezuela, pase lo que pase
solo puede estar peor.
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