jueves, 25 de marzo de 2010

Aristóteles, Richelieu, Baradero y Cambalache


No tenia pensado escribir nada sobre la pueblada de Baradero, pero en las páginas de Frente a Cano leí la reproducción de un artículo de Mariano Grondona para la Nación, que la verdad, se me removieron tanto las tripas que no pude menos que escribir algo para sacarme la bronca.

Primero, lo primero para no despertar susceptibilidades, no soy afín al proyecto político el gobierno, aunque en su inicio milité dentro de él, cuando su accionar que difería en mucho de su discurso, terminó decepcionándome, me aparté e incluso se podría decir que actualmente estoy en contra de las acciones de gobierno, que contradicen la propia propuesta política oficial (creo que llamar a la propuesta del gobierno modelo, es exagerar). Lo segundo que debo señalar es que veo a Mariano Grondona como un vocero de sectores que han usufructuado de las políticas liberales y neoliberales impuesta a fuerza de golpes de estado y violencia. Basta recordar la participación de Grondona en los comandos civiles del 56, o su participación en el golpe de Onganía contra Illia, sin dejar de mencionar su relación con el golpe del 76. Creo entonces, que estoy tan distanciado de cualquier posición oficialista como de cualquier aproximación ideológica de Grondona.

Retomando el tema de Baradero, Grondona trae a cuento a Aristóteles y Richelieu en forma parcial, para explicar la reacción del pueblo que ante algo que lo conmovió, salió de su estado de inanición, tomó la calle y ante el intento de represión desató su furia y a partir de allí reinó la violencia. Grondona pretende en su nota, resaltar el estado de crispación de la gente, como para justificar otros hechos de violencia y responsabilizar de ello a la acción de gobierno (la cita a Richelieu tiene ese propósito), tirando por sobre elevación al gobierno nacional. No es extraño que Grondona recurra a alterar la realidad invocando a Griegos, Romanos o cualquier personaje de renombre histórico, lo ha hecho siempre buscando sensibilizar al mediopelo contra cualquier gobierno o ideología que atente al proyecto liberal o neoliberal que el defendió, defiende y defenderá.

Los intereses que representa Grondona son los mismos que abogaron por un estado mínimo y sin poder, los mismos que pretenden criminalizar y reprimir la protesta social, los mismos que le reclaman mano dura con delincuentes surgidos de la exclusión que ellos contribuyeron a crear y piden amnistía a genocidas culpables de crímenes de lesa humanidad. El Grondona, vocero de esos intereses busca minar este gobierno y cualquier gobierno que pueda acumular poder y enfrentar a los grupos de poder económico (y no digo que este gobierno los enfrente, digo que busca acumular poder). El estilo del periodista-profesor-vocero no busca presentar la realidad, busca interpretarla según dicte la conveniencia de sus mandatarios y para ello utiliza opiniones de distintos personajes históricos fuera del contexto real, pero si funcional al mensaje que pretende transmitir y contribuir con ese mensaje a debilitar a gobiernos que no podrán así defender los legítimos intereses del pueblo.

Por esto los análisis de Grondona, toman elementos aislados de la realidad, los explica mediante citas de famosos personajes históricos que están fuera del marco de los hechos para poder extraer conclusiones que favorezcan los intereses que siempre defendió, pero si analizamos fríamente los hechos y ponemos en contexto el real pensamiento de los personajes que cita Grondona, vemos que el resultado es mas un cambalache discepoliano, que un análisis serio y desinteresado de la realidad.

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