domingo, 18 de abril de 2010

Contextos


Como ya he expresado en otras notas, leo siempre que puedo a José Pablo Feimann, hoy leí su nota de página 12, titulada Neocolonial, donde JPF desliza un error de contexto al señalar que la oligarquía ganadera argentina de 1810, deseaba “vender vacas y trigo”, el error que comete es de contexto, un contexto sobre el cual elabora una proposición que deja muchas cosas de lado como suele ocurrir con algunos intelectuales que abrazan ciertas teorías sin someterlas al contexto donde pretenden aplicarlas. Esto no es un ataque al artículo de JPF, es el análisis de ciertos modos de elaborar propuestas intelectuales desde posiciones que ignoran el contexto histórico, social, económico y político, o lo toman de la posición intelectual en que se inspiraron sin someterlos a un análisis crítico del contexto a donde pretenden aplicarla.

Para no dejar trunca la nota de JPF, en 1810, no se vendían vacas ni trigo, de hecho la economía agraria se basaba en las llamadas vaquerías, que eran grandes rodeos de hacienda cimarrona que se realizaban para aprovecha únicamente los cueros y el sebo que eran los bienes “exportables”, el consumo interno proveía solo un ingreso marginal, respecto de los cultivos, estos no se desarrollaron a escala comercial sino hasta fines del siglo. Por lo tanto los intereses de los terratenientes estaban ligados a las posibilidades de venta de sus productos cuero y sebo. El interés económico ingles estuvo soportado por sus bancos y administrado por Canning, pero un análisis más profundo mostraría que Inglaterra no buscaba vacas, ya que en esos años no existía modo de llevar carne a Inglaterra, pues se descompondría en el viaje (en esa época no existían cámaras frigoríficas) y el sebo era consumido en forma local o comprado por Brasil. El interés del Imperio era por ese entonces, consolidar rutas marítimas, ya que sus principales ingresos provenían de sus colonias en el Pacífico y las rutas de navegación por África se veían amenazadas por la presencia de colonias francesas. El comercio no fue el fin inglés, fue el medio. Recién hacia finales de siglo el desarrollo del capitalismo inglés, el aumento de la población y la predica de Malthus, llevaron a Inglaterra a desarrollar sus mercados de ultramar de modo de proveerse de alimentos baratos para su “ejercito de reserva”.

Perú en cambio tenía minas de donde se extraía plata y cobre, allí no había un grupos terratenientes y la gran demanda del Perú era de esclavos para que trabajasen en las minas, los proveedores de esclavos eran portugueses, parte de los cuales se afincaron en Buenos Aires para poder comprarlos en las subastas del puerto, trampa legal con que evitaban las restricciones al tráfico de esclavos impuesta por España (existe un trabajo inédito de José María Rosa, que detalla esto y relaciona el tráfico de esclavos con la adquisición de tierras por parte de los traficantes de esclavos que luego pasaron a conformar la oligarquía terrateniente argentina). En realidad todo apunta a que el trabajo del economista sobre el que basa su artículo JPF, se realizó en base a la realidad peruana pero que tenía un contexto distinto al de nuestro país y por lo tanto parte de las conclusiones que extrae de él no se aplican del mismo modo.

Dejando de lado este artículo, es muy común en muchos pensadores extrapolar teorías surgidas de distintos contextos, sin reelaborar estas teorías al contexto donde pretenden aplicarlas. El ejemplo que el mismo JPF propone sobre la aplicación de los postulados de Marx a la revolución bolchevique por parte de Lenin, no es el desconocimiento de la realidad, sino el reconocimiento de la diferencia de los contextos, Rusia no había alcanzado el desarrollo capitalista burgués que permitía aplicar los postulados de Marx, por eso reformula la hipótesis de Marx al contexto ruso de la época. Sin entrar en juicios de valor, Lenin reconoce el contexto y reformula para el caso particular de la revolución bolchevique de principios de 1900, la propuesta de Marx.

El reconocimiento del contexto explica la falta aceptación de muchas teorías políticas y económicas en el pueblo argentino, gran cantidad de pensadores reformularon teorías surgidas en otros contextos sin considerar en contexto de nuestro país. La falta de repercusión que ha tenido el socialismo en nuestro país tiene gran parte de su explicación en el no reconocimiento del contexto real, incluso por parte de quienes reconocían este problema (Sartre en su critica del comunismo expuso claramente este problema). Quienes presentan a la gente una propuesta surgida de otros contextos sin reformularla, suelen no ser entendidos, ya que la gente no se ve reflejada en la propuesta. Contrariamente, propuestas en donde la gente se vea reflejada son rápidamente asimiladas y aceptadas por la gente. Podemos poner como ejemplo el caso de la revolución cubana y el fracaso del Che Guevara en Bolivia. En Cuba la revolución encontró una población agraria no propietaria explotada por terratenientes y centros urbanos de escasa actividad industrial sometidos a una explotación laboral y parasitaria. La bandera revolucionaria era la reforma agraria, educativa y de producción propia sin explotación. En Cuba no existían alternativas políticas organizadas que enfrentaran al régimen ni grupos de dirigentes organizados que presentaran alternativas al poder de turno, que además era títere de intereses extranjeros. En Bolivia a pesar de existir condiciones de explotación similares, la población rural era mayoritariamente propietaria, provenían de una cultura milenaria y existían grupos políticos organizados (en el libro de Inti Pereda sobre la ultima campaña del Che, este señala parte de estos problemas y las diferencias entre Guevara y el presidente del PC boliviano, que incluso pretende asumir el control de la lucha armada). La teoría del foco triunfó en Cuba y fracasó en Bolivia, pero más que por efecto de la teoría en sí, en gran parte por las diferencias de contexto que existía en ambos casos.

Quizás, ignorar los contextos marca la principal diferencia en las repercusiones que tienen en nuestro país las propuestas de sectores de izquierda y las propuestas del peronismo. Las propuestas surgidas del peronismo surgen más del contexto que de una doctrina política y muchas veces sobre bases de la observación puramente empírica. Pero son reconocidas como propias por la gente, ya que se reconocen en ellas. Muchas propuestas “populares” surgen del contexto cotidiano de la gente, pueden no ser las mejores propuestas, pero son las más comprendidas y aceptadas. Por ello, muchos sectores de izquierda han rechazado al peronismo, ya que si ellos comprendieran el real contexto del país y reformularan sus propuestas, quizás descubran, que sin saberlo, son peronistas. Quedaría por analizar como muchas propuestas, que se aplican en distintos contextos pretenden aplicarse mediante la modificación del contexto actual, como en el caso de las teorías neoliberales, que al no responder al contexto real, pretenden que se cambie el contexto existente para que sean viables estas propuestas. El cambio de contexto se inicia por la fuerza y se consolida culturalmente. De allí la violenta represión hacia sectores del peronismo de izquierda y su posterior marginación en los 80y 90. Los últimos años muestran como, a pesar de tener un gobierno que se dice responder a los lineamientos del peronismo de izquierda, se consolida en la práctica las teorías neoliberales, quizás sea por que para aplicar un nacionalismo popular y progresista, no puede dejarse de lado el contexto.

4 comentarios:

Eugenio Monforte dijo...

Te leo hace un tiempo Alejandro, y veo que confirmás en cada artículo que se puede pensar una realidad con pocas ataduras. Espero también aportar en este sentido en mi esfera de relaciones.
Saludos

Ing. Alejandro Molina dijo...

Espero tu aporte no dudes que se publicará sea cual fuere tu pinion, un abrazo

Ing. Alejandro Molina dijo...

Espero tu aporte no dudes que se publicará sea cual fuere tu pinion, un abrazo

Eugenio Monforte dijo...

En realidad hablaba de una contribución en el ámbito profesional o en el político concreto. De todos modos acepto la invitación para escribir en algún momento.
Saludos